El conductor del autobus siniestrado en 2006 en Lena, en el que fallecieron dos menores y dos jóvenes de 20 años y 24 años, respectivamente, y 29 personas más (la mayoría niños) resultaron heridas de distinta consideración, ha llegado a un acuerdo este viernes con la fiscalía y ha aceptado dos años de prisión.
El Ministerio Público acusaba en su escrito de calificación al conductor del vehículo de cuatro delitos de homicidio por imprudencia grave y 21 delitos de lesiones por imprudencia grave, y solicitaba para él una condena de cuatro años de prisión y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante seis años.
La instrucción del procedimiento se ha alargado tantos años a la espera de la completa curación de los heridos. Sin embargo, ésta no se ha producido en alguno de los casos, a pesar de lo cual, debido al tiempo transcurrido desde el siniestro (seis años y medio), el Juzgado instructor (de Instrucción número uno de Pola de Lena), a petición de la Fiscalía, dio luz verde a la celebración de la vista oral en defensa de los derechos de imputado y víctimas.
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