El Cecova pide "un esfuerzo suplementario" a los enfermeros para detectar los síntomas de la violencia de género

El Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova) y los colegios de Enfermería de Valencia, Castellón y Alicante han instado a todos los profesionales sanitarios a realizar "un esfuerzo suplementario" en sus puestos de trabajo "para extremar la vigilancia sobre los síntomas de la violencia machista en las víctimas cuando acuden a recibir asistencia sanitaria".
Un enfermero lleva un carrito de medicamentos
Un enfermero lleva un carrito de medicamentos
EUROPA PRESS/JUNTA DE ANDALUCÍA
Un enfermero lleva un carrito de medicamentos

El Consejo de Enfermería de la Comunitat Valenciana (Cecova) y los colegios de Enfermería de Valencia, Castellón y Alicante han instado a todos los profesionales sanitarios a realizar "un esfuerzo suplementario" en sus puestos de trabajo "para extremar la vigilancia sobre los síntomas de la violencia machista en las víctimas cuando acuden a recibir asistencia sanitaria".

De este modo, esperan que se puedan detectar "posibles casos ocultos y lograr así un diagnóstico precoz que permita prevenirlos", según ha informado el Cecova en un comunicado, en la víspera del Día Mundial para la Erradicación de la Violencia de Género.

El presidente del Cecova, José Antonio Ávila, ha lamentado que "la situación de crisis económica haya provocado que tres de cada diez víctimas de violencia de género hayan dicho no a continuar con el proceso judicial contra sus agresores", y ha recordado que, según el Observatorio de Violencia Doméstica y de Género, "en los tres últimos años la cifra de arrepentimiento, que oscila entorno al 12 por ciento, se ha disparado hasta alcanzar el 29 por ciento".

Las causas son, según ha explicado, la dependencia emocional, afectiva y económica del agresor que llevan a las mujeres a retirar las denuncias, además de las presiones familiares o el miedo a su futuro.

Del mismo modo, Ávila ha mostrado su "preocupación" por la aprobación de la Ley 10/2012, de 20 de noviembre, que regula determinadas tasas en el ámbito de la Administración de Justicia y del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, porque considera que "frenará a muchas víctimas de violencia de género a la hora de dar el paso decisivo de separarse de sus maltratadores".

Esta normativa establece que un divorcio costará entre 300 euros, en primera instancia y de mutuo acuerdo, y 800 euros en apelación, todo ello si no hay peticiones económicas como pensión o indemnización, que incrementarán más todavía los costes.

Cuadros depresivos,

Estrés o ansiedad

El presidente del Cecova ha explicado que "muchas veces detrás de cuadros depresivos, de un diagnóstico de estrés o de episodios de ansiedad atendidos en los centros de salud y hospitales se esconden casos graves de maltrato psíquico, situaciones de violencia verbal o agresiones físicas contra mujeres que estamos obligados a destapar y también a denunciar o a animar a denunciar para que los maltratadores sean debidamente castigado y alejados de sus víctimas".

En este sentido, José Antonio Ávila ha resaltado la "importancia de denunciar a los maltratadores" ya que, según ha indicado, siete de cada diez mujeres asesinadas no habían denunciado previamente a sus parejas" y ha aseveradoque "la muerte de víctimas de la violencia doméstica sigue siendo uno de los problemas más graves de la sociedad española".

Además, ha indicado que muchas mujeres no denuncian "por miedo o desinformación" y ha destacado el caso de las mujeres inmigrantes, que "no saben a dónde acudir ni cómo actuar, especialmente las que están en situación irregular, que tienen miedo de ser expulsadas y por eso no denuncian las agresiones", ha señalado.

Según el presidente del Cecova, "cualquier ayuda a las víctimas será bienvenida" y ha subrayado que "en demasiadas ocasiones, la denuncia ante la Justicia o antes la Policía llega demasiado tarde".

"especial sensibilidad"

Ávila ha asegurado que el colectivo de Enfermería tiene "una especial sensibilidad" en este tema y ha resaltado que "como profesionales de Enfermería estamos obligados a detectar los síntomas de acoso o violencia en el hogar cuando una mujer acude a un centro de salud o a un hospital con síntomas de sufrir violencia conyugal.

"Es nuestra responsabilidad ayudar a un diagnóstico precoz e informar de cualquier situación de peligro para la integridad de la persona agredida", ha recalcado.

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