La diputada nacional del PSOE por Asturias, María Luisa Carcedo, ha advertido este jueves en Gijón sobre que existe un "ataque frontal" al modelo productivo asturiano, además de que está en riesgo la viabilidad de la minería, cuyos recortes de los últimos años más el que viene supondrán un 50 por ciento menos de recursos.

Así lo ha hecho en rueda de prensa en la Casa del Pueblo, acompañada de la secretaria de Organización de la Agrupación Socialista de Gijón, Blanca Esther Aranda, previa a una charla con militantes para dar a conocer la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y las propuestas del PSOE en materia de desahucios.

Carcedo ha destacado que el modelo productivo asturiano es más parecido a los países desarrollados de la OCDE que la media española, con un gran peso de la industria, pero con una singularidad especial, la apuesta por la minería, la generación eléctrica y las energías renovables.

Sobre esto último, ha apuntado que los recortes a las energías renovables ponen en riesgo de deslocalización a muchas empresas asturianas, y ha dado de ejemplo lo vivido en los últimos días con Rioglass. Pero también ha incidido en que está riesgo la continuidad de la actividad minera, con lo que supone para el futuro de las comarcas mineras y de una parte importantísima del mix energético.

En cuanto a los PGE, ha opinado que con ellos no se podrá salir de la crisis y derivarán en un agravamiento del paro, además de que las previsiones que se hacen en ellos contrastan y mucho con las de otros organismos internacionales en cuanto a crecimiento o desempleo. Por este motivo, les ha augurado un recorrido "muy breve", como pasó con los actuales que sufrieron nuevos recortes.

A esto ha unido que la modificación del Plan Prepara supone expulsar del régimen de ayudas a 300.000 trabajadores y ha vaticinado que la falta de estímulo a la economía por parte del Gobierno conllevará a una "seria atonía" del país.

Ha aludido también a los "gravísimos" ataques al Estado del Bienestar. Tanto es así, que ha asegurado que estamos asistiendo a una "voladura controlada" de las políticas del Bienestar y a un empobrecimiento, primero de la protección social, y luego de las familias, como pasa también con los pensionistas, a quienes pese a decirse que les mantienen sus pensiones han visto como le subían el IRPF y se les aplica el copago sanitario. A esto ha sumado un descenso del 40 por ciento en la partida de dependencia y del 60 por ciento en las ayudas sociales.

En materia educativa, con un descenso de recursos de un 14 por ciento en los PGE de 2013 respecto a los actuales y de -40 por ciento comparados con 2011, ha recriminado que se ponga "un lastre serio" a la igualdad de oportunidades para los jóvenes. "El elemento determinante en el futuro de los jóvenes va a ser sus rentas familiares", ha lamentado.