El XIII Barómetro de Expectativas Empresariales, realizado sobre 1.200 empresas andaluzas, muestra la tendencia de los empresarios que piensan que a partir de 2015 se creará empleo neto en España, aunque para el próximo año se remontan "a los peores años" y prevén una vuelta a los índices de 2009 con una caída en la facturación.

En declaraciones a los periodistas, el consejero delegado de Global 3E, Ricardo Castilla, ha explicado que el barómetro intenta resumir las tendencias de los empresarios de cara al ejercicio siguiente en cuatro bloques —expectativas empresariales, económicas, coyuntura general y andaluza y decisiones políticas—.

De esta manera, ha indicado que para 2013 los empresarios vuelven a las tendencias de 2009, año en el que "casi era el inicio" de la crisis, si bien esperan la creación de empleo neto para 2015 con sectores como el turismo y el sector primario —agricultura y comercialización— que tirará de la economía andaluza.

De igual manera, Castilla ha apuntado el pacto global de los partidos políticos al que instan los empresarios para desarrollar reformas estructurales que "puedan agilizar el inicio del crecimiento de la economía".

En este sentido, ha indicado que las compañías reclaman una reforma laboral y la salida al exterior como uno de los elementos más importantes y que serán "claves" para "aguantar" hasta finales de 2014 y principios de 2015.

Por último, ha señalado que los empresarios "no están viendo la luz al final del camino", por lo que reclaman reformas fiscales de manera "urgente" para llegar a 2015.

Fusión de ayuntamientos

En cuanto a las previsiones de facturación para el próximo año, según recoge el barómetro, aproximadamente uno de cada tres empresarios manifiesta que su facturación disminuirá; el 52,94 por ciento indica que se mantendrá; si bien, un 15,29 por ciento piensa que sus venta aumentarán. Este nivel de respuestas en cuanto a crecimiento de facturación es el más bajo registrado desde que empezó la crisis en 2007.

Los empresarios, según las cifras del estudio, se decantan entre para los que disminuirán los beneficios (48,81%) y para los que piensan que se mantendrán (40,48%). Sólo un 10,71 por ciento de los empresarios argumenta que tendrán mayores beneficios, aunque es el nivel más bajo desde el comienzo de la crisis.

En relación al empleo, el 42,86 por ciento de los empresarios dice que disminuirá y un 48,81 por ciento que se mantendrá. Sólo el 8,3 por ciento cree que aumentarán el empleo. Respecto a las previsiones de inversión en activo, un 43,21 por ciento argumenta que disminuirán y un 45,86 por ciento indica que se mantendrán en los niveles actuales y sólo un 11,11 por ciento que aumentará.

Preguntados sobre la coyuntura general y andaluza, los empresarios señalan que la inflación se mantendrá en índices parecidos a los actuales, aunque con posibles subidas, mientras que la morosidad subirá de manera "imparable" y la demanda interna que se encuentra en permanente disminución desde el comienzo de la crisis.

Sobre las decisiones políticas adoptadas por el Gobierno que repercuten, directa o indirectamente, en sus negocios, los empresarios instan a la constitución de un pacto entre las principales fuerzas políticas y sociales para afrontar la difícil situación actual.

Con relación a las reformas fiscales, la mayoría de los empresarios las valoran negativamente, frente a 34,52 por ciento que las considera positivas. En cuanto a las medidas para reducir el gasto público y mejorar las cuentas del Estado, el 86,90 por ciento las considera insuficientes y creen que las reformas de las administraciones públicas, del sistema financiero y del mercado laboral son las más urgentes.

Por último, el barómetro indica que los empresarios apoyan en masa la fusión de ayuntamientos y la reestructuración de las diputaciones provinciales. El 18,87 por ciento se muestra partidario de la privatización de todos los servicios municipales, mientras que un 74,84 por ciento privatizaría sólo algunos; y la mayoría crítica la labor de apoyo de los ayuntamientos al tejido productivo local, ya que un 57,14 por ciento lo considera suficiente o insuficiente.