La muestra 'Rastros. Memoria de futuro', que reúne obra de la artista vallisoletana Concha Gay, se prorroga hasta el próximo 11 de enero en su actual ubicación, en el Espacio de Dilab de Urueña (Valladolid).

La fotografía, el fotograbado y las cajas de madera son los tres procedimientos sobre los que Concha Gay articula su discurso narrativo: recurre a la fotografía "porque detenta, en sí misma, ese valor de dimensión temporal que la convierte en un referente al enmarcarse en unas coordenadas espacio-temporales concretas, donde la propia imagen es una huella".

Asimismo, su mirada se posa sobre la acción creadora del hombre en el mundo urbano y rescata del olvido secuencias de graffiti que, por su condición innata, están avocadas a ser efímeras, según lo destaca la directora de la Vidriera, en Cantabria, Ana Bolado Ceballos.

"Preservar un vestigio de lo que ya ha sido vivido o realizado se acentúa aún más al traer al presente un fragmento de un fresco de Pompeya que sitúa en paralelo con la acción creadora del mundo actual", destaca Bolado.

A diferencia de las fotografías, Concha Gay trata en los fotograbados de intensificar aquello que la naturaleza ofrece, sin artificios, "y construye sutiles ficciones que evocan, en algunos casos, paraísos naturales".

"Sin apartarse de la realidad, dirige su mirada a la acción ejercida por el paso del tiempo, en el que se impone la fuerza de la naturaleza sobre el trabajo del hombre dejando al descubierto las grietas y fisuras que ésta puede provocar", señala la responsable de La Vidriera antes de matizar que otras, de factura más sutil, resaltan las formas más humanizadas que se encuentran en el paisaje aunque todas "subrayan la fuerza y el misterio que sigue despertando en nosotros la naturaleza".

Las cajas por su parte, se presentan a modo de cofres en los que desea atrapar lo intrínseco y fundamental que se encuentra en la naturaleza: tierras, arena, plantas, minerales, maderas o fósiles, "elementos que simbolizan lo primigenio y advierten de que todavía somos tal y como fuimos y que las posibilidades de nuestro futuro están en reconocer este hecho".

Cierra este círculo el libro de artista 'Susurros de Agua', en el que se incluyen cuatro grabados con textos de Ana Carrascosa y prólogo de Rafael Torres, un trabajo "que ahonda en aquellos elementos que pueden ser aparentemente más frágiles y escurridizos e incluso sensibles a la alteración de su estado puro como alegoría al concepto natural frente al modificado que rige el proyecto".

La artista

Concha Gay realizó sus estudios en la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid; comenzó a exponer en 1981 y ha mostrado su obra en galerías e instituciones de ámbito nacional e internacional.

Asimismo, le han concedido diferentes premios y becas por sus méritos artísticos, entre ellos la Beca de Artes Plásticas Creación Artística de la Diputación de Valladolid en 1992 y ha participado en la Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de Florencia, en las ediciones de 1997 y 1999, con la obtención de la 4ª Medalla de Oro Lorenzo el Magnífico.

En el año 2004 creó, junto con el artista Javier Redondo, 'Proyecto Arte Ediciones', en el que colaboran escritores, poetas y grabadores y ha realizado ediciones de escultura para diferentes instituciones como el Premio Cámara de Contratistas de Castilla y León, la XVIII Muestra de Teatro Provincia de Valladolid o el Premio Diálogo de la Fundación Ateneo Cultural Jesús Pereda de Castilla y León, entre otras.

Sus esculturas monumentales están ubicadas en espacios públicos como el Parque del Encuentro de Serrada, el relieve ubicado en los Juzgados o la fuente de las Sirenas, en la Plaza de Martí y Monsó de Valladolid y el relieve conmemorativo del IV Centenario del Quijote, en la Casa de Cervantes de Valladolid.

Numerosas colecciones públicas y privadas han adquirido sus obras, entre ellas la colección de grabado de la Biblioteca Nacional, la colección de la Junta de Castilla y León, colecciones de Arte Contemporáneo Hoteles NH, Fondos Artísticos de la Diputación de Valladolid, Fondos del MUVA de la Universidad de Valladolid, la Fundación Pablo Iglesias o la Biblioteca Pública de Castilla y León.