La Fiscalía de Valencia solicita una pena de siete años de prisión para un hombre acusado de abusar sexualmente, dos días seguidos, de una mujer a la que contrató como empleada doméstica. El contrato incluía el alojamiento en la casa y un sueldo de 500 euros al mes.

La vista contra este hombre estaba prevista para este martes en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia, pero ha tenido que suspenderse sin nueva fecha porque no se ha localizado ni al acusado ni a la víctima.

Los hechos se remontan a noviembre de 2009, cuando el acusado contrató a la mujer, natural de Rumanía, como empleada de hogar para prestar sus servicios en su casa, ubicada en la calle Miralles de Valencia, donde residía solo.

La mujer desconocía el idioma español, y había llegado a España un mes antes. Consiguió el contrato, en el que se le ofrecía alojamiento de lunes a sábado, a través de su cuñada, tal y como consta en el escrito de calificación fiscal.

La víctima comenzó a trabajar el 25 de noviembre, y al día siguiente, el acusado le cogió por los brazos y abusó sexualmente de ella. La mujer no opuso resistencia por temor a perder el trabajo y ante el miedo de que el acusado se pusiera agresivo. Tampoco contó lo ocurrido a nadie porque pensaba que no le creerían.

Al día siguiente, el 27, el acusado cogió de nuevo a la mujer y le volvió a agredir. Esa misma noche, la víctima abandonó el domicilio y denunció los hechos ante la Policía Nacional.

Por todo, el ministerio fiscal pide para el hombre la pena de siete años de prisión por un delito continuado de abuso sexual, y que indemnice a la víctima con 5.000 euros por los daños morales causados.