El Ayuntamiento de Cáceres se ha adherido este jueves al manifiesto que la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha elaborado en defensa del periodismo con motivo de la celebración, el próximo 6 de diciembre, del Día de la Constitución, y que ha sido remitido a instituciones y organismos para que muestren su apoyo a la profesión periodística y a la situación que atraviesan los trabajadores del sector.

Así, el Pleno ordinario del consistorio cacereño ha apoyado, de forma unánime por todos los grupos políticos con representación municipal (PP, PSOE e IU), el escrito que ha sido leído en la sesión plenaria por la periodista Fátima Lozano, miembro de la junta directiva de la Asociación de Periodistas de Cáceres (APC).

Los periodistas que habitualmente cubren la información local y que estaban presentes en la sesión de este pleno han lucido en sus solapas unas chapas en las que se puede leer el lema elegido por la FAPE para la defensa del oficio: "Sin periodismo no hay democracia".

En el texto se deja constancia de que el periodismo atraviesa en España "la peor crisis de su historia" y se advierte de que "dejar morir el periodismo es como dejar morir la democracia, porque los medios contribuyen a su sostenimiento promoviendo el debate cívico, el intercambio de ideas y actuando como contrapoder a fin de evitar los abusos".

Desde el Observatorio de la Crisis de la FAPE, que funciona desde noviembre de 2008, se ha contabilizado que se han perdido unos 8.000 empleos y desde que comenzó la crisis son unos 10.000 periodistas los que están en paro.

Además los periodistas critican la precariedad laboral y salarial que "se extiende como una marea, colocando a los periodistas en una situación de indefensión ante las presiones, vengan de donde vengan". "El papel de contrapoder de la prensa queda reducido a la mínima expresión", recoge el manifiesto.

En el texto se hace hincapié en que la expulsión de periodistas veteranos con fuentes y con criterio de los medios de comunicación

"priva a los medios del necesario talento para ofrecer a los ciudadanos un periodismo de calidad" .

"Tampoco tenemos ninguna duda de que los periodistas seguiremos siendo necesarios para jerarquizar las noticias, confirmar su veracidad, contrastarlas y difundirlas bajo un paraguas ético y deontológico, como garantes que somos del derecho fundamental de los ciudadanos a recibir información libre y veraz", continúa el texto.

Sin periodistas,

No hay democracia

De esta forma se recuerda que un futuro "democrático y solidario" necesita unos medios de comunicación "potentes e independientes", con periodistas que, con su credibilidad, aporten elementos que ayuden a la gente a formarse su propia opinión y de ahí el lema elegido para la causa: "Sin periodistas no hay periodismo. Sin periodismo, no hay democracia".

Por lo tanto, la FAPE hace un llamamiento a los representantes de los ciudadanos en todas las instituciones para que respalden este manifiesto en defensa del periodismo en el que se destaca que "la libertad de información se debilita cuando el periodismo se convierte en una fuente de manipulación, de sensacionalismos, de odios y de defensa de intereses ajenos al bien común".

"Esa misma libertad queda dañada cuando se convocan ruedas de prensa sin derecho a preguntas y cuando los representantes públicos se niegan a comparecer para dar cuenta de sus actividades en el ejercicio del poder", añade.

En el texto también hay un espacio para la autocrítica cuando se mantiene que "es necesario el ejercicio responsable del periodismo por parte de periodistas y editores, basado en el cumplimiento de normas éticas y deontológicas y en valores como la integridad y el rigor".

Igualmente se incide en que "unos periodistas mal pagados, y más si no perciben salario alguno, difícilmente podrán resistir las presiones de los poderes, sean del tipo que sean, para difundir informaciones sesgadas, interesadas y en algunos casos falsas" y se recuerda que "el elevado paro en el sector está propiciando que los editores abonen cantidades humillantes a colaboradores y free lance".

Por eso se pide a gobierno e instituciones que "no miren para otro lado" cuando los empresarios quieren convertir un espacio de libertad, como es un medio de comunicación, en un "taller de esclavos ofreciendo empleos sin remuneración".

En definitiva el manifiesto subraya que la defensa de la libertad de prensa, del derecho de información y del ejercicio de un periodismo digno y dignamente remunerado atañe también a las instituciones y a los ciudadanos porque "dejar morir el periodismo es como dejar morir la democracia".