El Gobierno de Extremadura presentará 13 alegaciones "consensuadas con todo el sector" al borrador nacional de la Norma de Calidad del Ibérico elaborado por el Magrama, con la finalidad de "poner en valor" lo que se produce en la comunidad.

Las alegaciones, que serán remitidas este mismo miércoles al ministerio, se basan "fundamentalmente" en el Acuerdo Estratégico del Ibérico firmado el pasado mes de marzo entre el presidente extremeño, José Antonio Monago, y "todos" los representantes del sector, según ha explicado en rueda de prensa el consejero de Agricultura, Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Energía, José Antonio Echávarri.

En términos generales, el Ejecutivo autonómico está "en contra" y rechaza las propuestas del borrador ministerio aunque valora "muy positivamente" que "se están dando los primeros pasos" para abordar una nueva norma de calidad que considera "necesaria para garantizar el futuro del sector".

Así, mediante sus alegaciones, el Gobierno de Extremadura pide "una norma (del ibérico) mucho más simple, mucho más clara", que "ponga en valor" lo que se produce en la comunidad, y considera "fundamental" que en esta materia "la calidad (del ibérico) esté ligada a la raza, a la alimentación y al manejo".

De igual modo, considera "importante" que en la etiqueta del producto figure la procedencia "por la valoración que tiene en toda España el cerdo de Extremadura", y "sobre todo" tacha de "importante" que "se garantice al consumidor que el producto que compra es el que quiere comprar" y que además los precios sean "competitivos" para que la comunidad pueda seguir produciendo cerdo ibérico.

"El ministerio está haciendo importantes esfuerzos y hemos valorado también cosas positivas que tiene la Norma de Calidad como los controles, las garantías, la trazabilidad, la etiqueta", ha reconocido en cualquier caso el consejero, quien ha insistido en que el GobEx "lo que quiere es defender el sistema único de la dehesa, que está muy ligado al sector del porcino".

ALEGACIONES

Las alegaciones formuladas son "específicas" de Extremadura y pueden coincidir o no con algunas de las planteadas por otras comunidades, según ha aclarado el consejero, quien ha añadido que la intención del ministerio es resolver los planteamientos de las CC.AA. de forma "rápida", para contar con una norma "antes de finalizar el año".

"No ha habido ningún consenso ni ninguna firma con ninguna comunidad autónoma, son las alegaciones solo y exclusivamente de Extremadura", ha declarado en alusión a informaciones relacionadas con un posible acuerdo de alegaciones entre varias CC.AA..

El Ejecutivo de Extremadura entiende así que la norma "debe ser más clara", así como "debe exigir controles más adecuados" y "sobre todo, que no se engañe al producto final del producto".

Además, considera que la norma debe apostar por la "calidad" mediante la corrección de la "actual descomposición entre los costes y las denominaciones de venta" que "generan una gran confusión entre los consumidores" a la hora de comprar jamones.

Como alegaciones "específicas" de Extremadura, el Gobierno regional entiende que en las denominaciones de venta "hay que garantizar la claridad y la transparencia" mediante una simplificación del modelo, y defiende así dos categorías, el ibérico de bellota y el de cebo.

En el caso del ibérico de bellota, la comunidad admite "mezclas genéticas de hasta el 50 por ciento" y en el de cebo apuesta por que se incluya en dicha categoría "animales con al menos el 50 por ciento de la raza ibérica, criados de una forma tradicional y alimentados con piensos constituidos en base de cereales y leguminosas, que completen su ciclo productivo en una estancia de 60 días previa a su sacrificio en espacios abiertos o recintos al aire libre, con una superficie mínima por animal para el ejercicio y movimiento de 100 metros cuadrados".

De este modo, Extremadura ha propuesto dejar fuera de la norma al "cerdo de rejilla", ya que entiende que "la calidad del ibérico que debe defender la norma tiene que estar asociada a los parámetros de la alimentación, la raza y el manejo", ha explicado el consejero.

ETIQUETADO

En cuanto al etiquetado, el Ejecutivo autonómico considera "necesario" y "fundamental" que los productos ibéricos incluyan el nombre de la comunidad autónoma, para poner así "en valor" el producto extremeño.

Asimismo, mediante las alegaciones presentadas, la comunidad pide que se prohíba de forma expresa el uso de nombres, logotipos o imágenes que puedan sugerir al consumidor que el producto corresponde a una calidad "diferente" y con ello arrastrarlo hacia un "engaño".

De igual modo, sobre el manejo de los animales ibéricos de bellota, Extremadura reclama en sus alegaciones que la carga ganadera máxima sea de un cerdo por hectárea y que el periodo de sacrificio se amplíe hasta el 31 de marzo "para evitar que el plazo sea excesivamente corto", ha señalado Echávarri.

También la comunidad en sus enmiendas hace algunas consideraciones sobre el peso y tamaño de los productos. "Creemos que no debe hacerse distinción entre los pesos de las piezas elaboradas de ibérico puro e ibérico y que los pesos mínimos de las piezas propuestas son muy bajos según los datos que manejamos de campañas anteriores", ha señalado.

En cuanto a controles, Extremadura pide "una mayor claridad" y que haya "mecanismos eficaces" para que cada autoridad competente "ejerza efectivamente sus funciones de control oficial en lugar de dejarlo todo en manos de un tercero".

Además, en cuanto a los plazos para la aplicación efectiva de la norma, el ministerio propone un plazo de tres años y la comunidad extremeña considera "suficiente" con un plazo de 18 meses "para que se cumpla toda la norma nueva".

En otras alegaciones, Extremadura pide que se admitan los productos originarios de Portugal "siempre que sean elaborados en España".