La consejera de Hacienda de la Junta de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha asegurado este martes que los ingresos corrientes del proyecto de Presupuestos de la Comunidad para 2013 cubrirán todos los gastos de esta misma naturaleza, un indicador de "sostenibilidad presupuestaria" que ha destacado especialmente ya que, según ha reconocido, había desaparecido de las cuentas regionales como efecto de la crisis económica.

Este es uno de los principales mensajes que ha realizado la consejera de Hacienda en su comparecencia en el Pleno de las Cortes donde se debate la enmienda a la totalidad a los proyectos de ley de Presupuestos y de Medidas Tributarias y Administrativas para 2013, unas cuentas "restrictivas" pero "realistas y posibles y, fundamentalmente sociales" además de acordes con los compromisos adquiridos tanto en el ámbito interno como en el político y social.

Del Olmo ha reconocido una vez más que las decisiones presupuestarias que acompañan a estos dos proyectos de ley -como recuperar en parte el Impuesto de Sucesiones y Donaciones o incrementar los tipos en Actos Jurídicos y Transmisiones Patrimoniales— no han sido fáciles ni del completo agrado del Ejecutivo pero ha insistido en el espíritu de progresividad fiscal de las mismas y en la decisión de la Junta de evitar nuevas cargas fiscales a las rentas personales que se han visto afectadas recientemente por incrementos fiscales.

Así, ha recordado que el Ejecutivo regional ha evitado implantar nuevas figuras tributarias por su "escaso" efecto recaudatorio, "controvertidas judicialmente" o de fácil traslado final a los consumidores a lo que ha sumado la decisión de no subir tipos en el IRPF, sobre el que ya ha actuado el Estado a principios del año.

Finalmente, ha destacado la renuncia de la Junta a subir el Impuesto sobre el Patrimonio desde el convencimiento de que no implicaría otra cosa que una mayor liquidez en el presente para reducirla dos años después en la liquidación correspondiente, en lo que ha considerado "otro efecto pernicioso del sistema de financiación impuesto por el PSOE".

Reducción de los ajustes en el gasto

La consejera de Hacienda ha reiterado su mensaje de que el esfuerzo fiscal que pedirá la Junta a los ciudadanos en 2013 es "progresivo y equilibrado" entre fiscalidad directa e indirecta, además de "mesurado y acomodado" a la evolución del conjunto del sistema fiscal ya que piensa en primer lugar en el mantenimiento de los servicios públicos y en no dañar la actividad económica por la vía de reducir de forma excesiva la capacidad de gasto o ahorro de los ciudadanos y familias. "Unas decisiones que permiten que se reduzcan los ajustes en el gasto en 178 millones de euros", ha calculado.

Pilar del Olmo ha admitido que los principales ajustes en el gasto social se van a producir en las partidas de personal por el efecto acumulado de las medidas de contención salarial en 2013 y de modificación de las condiciones de trabajo y reorganizativas que se han adoptado en 2012 y en el gasto farmacéutico.

"Con ello un buen número de actuaciones de atención sanitaria, de enseñanza y de servicios sociales se pueden mantener en 2013 o se verán afectadas con menor intensidad por el ajuste necesario", ha asegurado Del Olmo.

Por otro lado, la consejera de Hacienda de la Junta de Castilla y León ha vuelto a cargar contra los efectos del sistema de financiación autonómica vigente aprobado por el Gobierno socialista ya que no llega a aportar recursos para cubrir las necesidades de gasto asociadas a las competencias transferidas por el Estado, "ni siquiera para atender los gastos de las políticas sociales fundamentales", por lo que ha expresado su deseo de que su revisión se impulse "cuanto antes".

Finalmente, ha reconocido que el proyecto de Presupuestos de la Junta para 2013, que asciende a un total de 9.481 millones de euros, un 2,45 por ciento menos, estima un decrecimiento de la economía regional, aunque menor al esperado para 2012, con un resentimiento del empleo que situará la tasa de paro en el 19,9 por ciento, "un dato de máxima preocupación" para el Gobierno autonómico, ha precisado.

En este sentido, la consejera ha apelado a las nuevas perspectivas de la Comisión Europea para los años 2012-2014 que, aunque diferentes a las del Ejecutivo central, coinciden en que 2013 será el último ejercicio con un comportamiento negativo del PIB español y también de destrucción de empleo.