La alcaldesa de Aznalcázar (Sevilla), Dolores Escalona (PSOE), ha anunciado que recurrirá la sentencia del Juzgado de lo Social número tres que declara nulo el despido de un trabajador del Consistorio al considerar que la resolución de su contrato derivó de la "opinión e ideología política" del afectado. En un comunicado recogido por Europa Press, la alcaldesa ha defendido que es "incapaz de amenazar a nadie por un voto" y ha encuadrado este despido en el plan de ajuste promovido por el Consistorio para acogerse al mecanismo estatal de pago a proveedores. "Fueron razones económicas", ha alegado la alcaldesa.

Según figura en la sentencia, recogida por Europa Press, días antes de las elecciones municipales de mayo de 2011, la actual alcaldesa de Aznalcázar, entonces candidata por el PSOE a la Alcaldía de dicha localidad, "se presentó en el domicilio del demandante, donde se encontraba éste y sus padres, solicitándoles su voto, a lo que el padre del demandante le dijo que no, contestándole ella 'pues ten cuidado, que estoy de alcaldesa y te estás jugando el puesto de él', en referencia a su hijo". Tras estos hechos y la victoria del PSOE en aquellas elecciones municipales, el 29 de diciembre de 2011 se le notificó al demandante una resolución de Alcaldía en la que se acordaba su "cese con efecto el 16 de enero de 2012" y se reconocía "la improcedencia del despido".

Ante estos hechos, el trabajador, identificado como J.A.T.R., presentó demanda por despido nulo y ésta ha sido íntegramente estimada mediante esta sentencia que, en efecto, declara nulo el despido. Según el Juzgado de lo Social número 3, la resolución de cese "no explica las razones del despido, por lo que le produce indefensión, atacando el derecho constitucional al trabajo".

Asimismo, la sentencia estima que la comunicación de despido no explica causa alguna en las que se funde tal decisión que pone fin a la relación laboral entre las partes, "tal como exige el artículo 53 del Estatuto de los Trabajadores". La sentencia alude además a "la discriminación por razón de opinión e ideología política" sufrida por este trabajador, explicando que semanas antes de los comicios municipales la alcaldesa fue a pedir el voto a casa del demandante y al manifestarle éste que no le iba a votar, "ella contestó que de su voto dependía su puesto de trabajo, amenazándola con que si no la votaba perdería su trabajo".

La alcaldesa ha manifestado su respeto por esta sentencia pero ha negado que despidiese "jamás a ningún trabajador por motivos ideológicos". "Es falso que le amenazase. Yo soy incapaz de amenazar a nadie por un voto", ha manifestado la alcaldesa. La regidora expone que la conversación reproducida en la sentencia "se produjo en presencia de la concejal María del Carmen Castaño, quien ha negado con total contundencia" la amenaza, porque "para nada se produjo eso".

La alcaldesa, quien anuncia un recurso contra el fallo en cuestión, expone que en el pleno ordinario celebrado el 31 de enero de 2012 "se debatió el despido de este trabajador dentro del plan de ajuste que tenía preparado el Gobierno municipal para combatir las consecuencias de la severa crisis económica". "Fueron razones económicas", asegura.