El entrenador cántabro Manolo Preciado, que falleció el pasado mes de junio a causa de un infarto, ha sido galardonado con el Premio Horeca 2012, una distinción que otorga la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria (AEHC) a aquellas personas o entidades que, sin tener relación directa con el mundo del turismo, hayan contribuido a la promoción de la comunidad autónoma.

Así lo decidió anoche un jurado formado por los miembros de la Junta Permanente de la AEHC y por directores de medios de comunicación de la comunidad autónoma. El premio Horeca consiste en una escultura en bronce elaborada por el artista cántabro José Cobo Calderón.

El premio Horeca, que en la pasada edición fue concedido a la serie "Gran Hotel", tuvo como destinatario, en el año 2010, al ex jugador del Racing Pedro Munitis.

En el plano deportivo, también han obtenido este premio el CAR de Vela; la atleta Ruth Beitia; el golfista Severiano Ballesteros; el Real Racing Club; y la Marinera de Castro, la Real Sociedad de Tenis, y el ciclista Óscar Freire que compartieron el premio el año 2001.

Una larga trayectoria

Preciado se inició como entrenador en Tercera División con la Gimnástica de Torrelavega en la temporada 1995-96, con la que logró el ascenso. La temporada siguiente con quien logró subir a Segunda B fue con el Racing B. Volvería a entrenar al filial racinguista en una segunda fase en la temporada 2000-01: descendió y volvió a subir.

Posteriormente entrenaría al Racing de Santander en la temporada 2002-03, cuando presentó su dimisión tras la compra del club cántabro por parte de Dmitry Piterman.

Se marchó en la temporada 2003-04 al Levante, con el que logró el ascenso a Primera División y posteriormente entrenaría al Real Murcia y Racing de Santander para recalar luego en el Sporting, donde fue fichado en el verano de 2006.

Como jugador defendió los colores del Real Racing Club de Santander (1978-1982), Linares (1982-1984), Mallorca (1984-1985), Alavés (1985-1986), Ourense (1986-1987) y Gimnástica de Torrelavega (1987-1992).