El conseller de Educación, Cultura y Universidades y portavoz del Govern, Rafael Bosch, ha asegurado este martes que no tiene "ninguna intención de limitar la libertad de cátedra" de los docentes con su borrador de anteproyecto de la ley reguladora de la convivencia escolar y de la autoridad del profesorado.

En pleno del Parlament, Bosch ha admitido que limitar la libertad de cátedra no tendría "ningún beneficio sobre el sistema educativo" y así, ha negado que ésta sea la intención del Ejecutivo balear con este anteproyecto.

"Para mí la libertad de cátedra es sagrada", ha dicho el conseller, quien, no obstante, ha recordado que, según dos sentencias del Tribunal Constitucional, los docentes públicos de niveles inferiores a la universidad están sometidos también al currículum del centro y deben "coordinar la neutralidad ideológica con la libertad de cátedra".

Bosch también ha lamentado las críticas de la oposición sobre esta materia y sobre el hecho de que les reprochen, tanto si regulan estas materias, como si lo harían si el Ejecutivo no las regulase.

Por su parte, la diputada del PSIB Esperança Marí ha pedido al conseller la retirada de este anteproyecto puesto que, en caso contrario, el PP estará demostrando que es "radicalizado" y sólo "representa a una minoría".

Según la socialista, el Govern ha realizado este borrador "lleno de cosas superfluas para enmascarar" esta limitación a la libertad de cátedra. Según su opinión, "pretenden rebajar a la mínima expresión la libertad de cátedra" porque están "molestos" a consecuencia de que parte de la comunidad educativa ha expresado su rechazo a algunas medidas emprendidas por el Ejecutivo balear.