Con mucho cabreo y resignación. Así se tomaron ayer los valencianos las jornadas de cierre en las farmacias y de huelga en Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV).

En el primer caso, la protesta supuso el cierre del 66% de las 2.400 boticas de la Comunitat por la deuda de casi 500 millones de euros del Consell con los farmacéuticos, que no han cobran ni un sola factura desde el pasado 15 de  mayo.

La huelga tuvo un seguimiento del 98%. Desde el Colegio de Farmacéuticos de Valencia alertaron de que  «si continúan los impagos, 500 farmacias podrían entrar este mes en proceso de embargo». En este sentido, el conseller de Hacienda, José Manuel Vela, aseguró ayer que si no pagan es porque no pueden y que están trabajando para saldar la deuda «cuanto antes». Los cierres patronales seguirán hasta que la Generalitat se ponga al día en los pagos. Para resolver cualquier duda, Sanidad ha habilitado el teléfono 900 10 10 81.

Por otra parte, los trabajadores de servicios sociales y dependencia se manifestarán mañana para exigir los 150 millones de euros que les debe el Consell.

En cuanto a FGV, los viajeros volvieron a padecer ayer un paro de 24 horas con servicios mínimos del 40 y 55%. Los efectos de la huelga se agravaron por la mañana en la línea 1, que se tuvo que cortar varias horas entre Bétera ySeminari ya que un árbol presuntamente talado cortó las vías. Pasado mañana habrá paros parciales de 3.00 a 6.30 horas, de 5.50 a 9.20 horas y de 18.00 a 21.00 h. Los trabajadores protestan por el ERE que puede suponer 400 despidos.

El edil de EMT estrena la 67

El nuevo concejal de Transportes y presidente de la EMT, Alberto Mendoza, hizo el recorrido completo de la nueva línea 67 para comprobar in situ su funcionamiento e intercambiar impresiones con los usuarios.

Esta línea se estrenó ayer en sustitución de la 17 y la 61 que, según explicó, «tenían recorridos casi idénticos». Aunque reconoció que hubo alguna queja aislada, Mendoza defendió el  cambio: «Va a ser más ágil y rápida y al final los que cogían la 61 en Valle de la Ballestera están a 150 metros de las nuevas paradas». En cuanto a la supresión de la línea 7 en Mislata, comentó que hoy tiene previsto reunirse con el alcalde, aunque las posturas están distantes.

Los usuarios opinan

Pilar Durá, 54 años. «La línea 61 de la EMT nos daba muy buen servicio a los que vivimos en el casco antiguo de Camapanar. Con la 67 tenemos que andar mucho».

Adonai Rodrigo, 22 años. «La huelga me está perjudicando mucho porque me cuesta casi dos horas llegar a mi casa en Llíria. Me parece bien que protesten, pero sin perjudicar al usuario».