El titular del juzgado de Instrucción número 51 de Madrid ha ordenado a la Policía Nacional el precinto del Madrid Arena hasta nueva orden.

Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, el magistrado Eduardo López Palop quiere mantener cerradas las instalaciones ante la posibilidad de que sean necesarias nuevas pruebas que aclaren que ocurrió el el pasado jueves 1 de noviembre, cuando una macrofiesta de música electrónica para celebrar Halloween acabó con la  muerte de tres jóvenes. Este fin de semana falleció una cuarta, menor de edad, mientras que una más permanece ingresda en estado crítico.

A pesar de lo que se informó en un primer momento, el juez no ha decretado el secreto de sumario.

López Palop lleva la intrucción de caso por encontrarse en funciones de guardia la noche del 1 de noviembre. En caso de que determine que debe abrirse juicio oral, el caso pasará a otro juzgado.

El juez espera que el atestado policial de la noche de autos llegue al juzgado este martes. Mientras, la Policía sigue revisando las cámaras de seguridad para tratar de averiguar por qué se produjo la avalancha humana en la que resultaron aplastadas las chicas. Por el momento, nadie ha presentado denuncia tras la tragedia.

También tratan de identificar y localizar a la persona que prendió una bengala en la zona en la que se habían amontonado cientos de personas. Los investigadores han encontrado los restos de uno de estos artefactos, pero creen que se lanzó 20 minutos después de los hechos.