Obama y Romney se juegan la Casa Blanca en estos 11 estados

  • El inquilino de la Casa Blanca depende de Colorado, Florida, Iowa, Michigan, Nevada, N. Hampshire, N. Carolina, Ohio, Pennsylvania, Virginia y Wisconsin.
  • Son 11 estados bisagra, bien por tradicional cambio de orientación sufragística, o bien porque presentan una estimación de voto ajustada en estas elecciones.
  • El voto hispano y afroamericano será clave en Florida, Nevada y North Carolina. La economía, en Ohio, Pennsylvania y Michigan. En Iowa, la agricultura.
  • Especial Elecciones 2012 en Estados Unidos
Mapa de voto en los estados de EE UU según las encuestas. En rojo, los 191 proclives a votar a Mitt Romney. En azul, los 201 que supuestamente tiene Obama asegurados.
Mapa de voto en los estados de EE UU según las encuestas. En rojo, los 191 proclives a votar a Mitt Romney. En azul, los 201 que supuestamente tiene Obama asegurados.
CARLOS GÁMEZ
Mapa de voto en los estados de EE UU según las encuestas. En rojo, los 191 proclives a votar a Mitt Romney. En azul, los 201 que supuestamente tiene Obama asegurados.

Olvídense de California, de Texas, de Kansas o de Nueva York. Son cuatro de los 39 estados que en la noche del martes no depararán ningún tipo de emoción. La llave de la presidencia de Estados Unidos la tienen apenas 11 estados bisagra ('swing states') que, bien por tradicional cambio de orientación sufragística, o bien porque presentan una estimación de voto apretada en estas elecciones, decidirán este martes 6 de noviembre quién ocupará la Casa Blanca los próximos cuatro años.

En Estados Unidos, el ganador de cada estado se lleva todos sus votos asignados con independencia de que la distancia con el segundo sea por una sola papeleta. Ganar cada estado, por lo tanto, es importantísimo para alcanzar los 270 votos electorales que otorgan la presidencia. Por eso Obama y Romney centran sus esfuerzos estos días en las regiones de resultado electoral incierto, esos estados bisagra cuyo apoyo puede ponerles directamente en el Despacho Oval.

Romney, que tiene menos votos electorales asegurados según las estimaciones de RealClearPolitics, ha recorrido 3.000 kilómetros este fin de semana. Llegó a visitar este domingo hasta cuatro estados distintos (Iowa, Pensylvannia, Virginia y Ohio) y este lunes está de rally electoral en Virginia, Florida y Ohio. La suma de estos cinco estados visitados en dos días es de 86 votos electorales. De ganar los cinco, el exgobernador de Massachusets alcanzaría la presidencia del país.

Obama, que ha recorrido casi 8.000 kilómetros este pasado fin de semana, ha repartido fuerzas para el cierre de campaña. El presidente viaja este lunes a Virginia, Ohio y Wisconsin para asegurar los votos en aquellos estados. En Wisconsin además estará acompañado por el cantante Bruce Springsteen, otro de los artistas que ha apoyado abiertamente al candidato demócrata, como Jennifer Lopez, Katy Perry o Alicia Keys. Su esposa, Michelle Obama, se ha desplazado por su parte a North Carolina para intentar volver a ganar como en 2008 este estado sureño, que habitualmente ha sido un feudo republicano.

Las encuestas estiman que ambos candidatos están virtualmente empatados en la carrera. Obama lleva ventaja en el voto anticipado, pero Romney parece tener más posibilidades de hacerse con el voto de los que aún están indecisos. Así que los 29 votos de Florida, el tercer estado del país en tamaño electoral tras Texas (38) y California (55), puede volver a ser la clave, como ocurrió en el año 2000 con el polémico triunfo in extremis del republicano George W. Bush sobre el demócrata Al Gore, que llegó incluso al Tribunal Supremo de Estados Unidos.

¿Afectarán a Obama los apagones eléctricos de 'Sandy' en estados bisagra como Pennyslvania o Virginia? ¿Cuál es la importancia del voto inmigrante en los estados en disputa? ¿Cuáles son los aspectos que pueden decantar las elecciones en cada una de estas regiones? Estas son las claves electorales de los once estados que decidirán quién será el próximo inquilino de la Casa Blanca hasta 2016.

 

COLORADO (9 votos electorales)

Últimos ganadores: Obama (D) +8,9% (2008), Bush (R) +4,7% (2004), Bush (R) +8,4% (2000), Dole (R) +1,4% (1996)

Las dos últimas encuestas, del 1 de noviembre, arrojan resultados opuestos: CNN estima dos puntos de ventaja para el presidente, mientras que Rasmussen otorga tres a favor del exgobernador de Massachusets. La historia, sin embargo, no favorece a Obama: solo en dos ocasiones los demócratas lograron conquistar Colorado: el propio Obama hace cuatro años y Bill Clinton en 1992. El presidente cuenta ahora con dos factores a su favor: el gobernador del estado es demócrata (John Hickenlooper) y, sobre todo, el cambio demográfico. El estado ha crecido en los últimos años principalmente en el área urbana de Denver, donde el espectro electoral es más joven y demócrata. Además los hispanos son un 20% de la población y podrían agradecer a Obama su apoyo al Dream Act, el programa que legalizaría a más de dos millones de estudiantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo menores de edad. Pero la clave que puede decantar Colorado hacia Obama o Romney es, curiosamente, la marihuana. Colorado debate actualmente la propuesta 64, una iniciativa que pondría a esta planta psicotrópica al mismo nivel regulativo que el alcohol. La propuesta, que apoya una mayoría de sus ciudadanos, permitiría su consumo a mayores de 21 años, así como su cultivo, procesamiento y venta. La posición demócrata o republicana al respecto puede decantar la balanza hacia Obama o Romney. El presidente lo sabe. Y aunque publicamente asegura que no legalizará el cannabis a nivel federal, sin embargo, utiliza la imagen de Harold & Kumar —dos personajes famosos por la saga cinematográfica 'Dos colgaos muy fumaos'— para pedir el voto. Romney es aún más radical en contra de su legalización y sugiere una ley federal que prohíba su consumo recreativo en cualquier estado.

FLORIDA (29 votos electorales)

Últimos ganadores: Obama (D) +2,8% (2008), Bush (R) +5% (2004), Bush (R) +0,01% (2000), Clinton (D) +5,7% (1996)

La inmigración protagoniza la puesta en escena en Florida, donde cubanos y portorriqueños tienen un peso decisivo. Y no solo por la política migratoria que Obama y Romney puedan proponer a los hispanos, que representan aquí el 17% del electorado. También porque los 29 votos delegados para la presidencia que reparte el estado sureño —el segundo en tamaño electoral detrás de California (55) y Texas (38)— pueden decantar la balanza como ya sucediese en los comicios del año 2000, cuando Bush ganó en este estado y alcanzó así los votos necesarios para ser investido presidente, tras un polémico recuento que llegó incluso al Tribunal Supremo de Estados Unidos. Aquí, en Florida fue donde Romney, durante las primarias republicanas, lanzó su idea de la "auto-deportación" y aquí es donde Obama ha intentado promocionar el Dream Act. Pero las encuestas no aclaran el panorama. Este mismo domingo, NBC otorgaba al presidente dos puntos de ventaja, mientras que los diarios locales Tampa Bay Times y Miami Herald otorgaban seis a favor del republicano. ¿Qué puede decantar la balanza? Para Obama, es fundamental mantener la mayoría demócrata en el sureste de Florida (Miami, Fort Lauderdale) y para Romney candar el apoyo republicano en el norte del estado. Pero la clave de Florida es el céntrico corredor I-4 que nace en Tampa, atraviesa Orlando y desemboca en Daytona Beach. Este corredor es una 'swing region' en un 'swing state'. Los nueve condados que atraviesa esta carretera interestatal (Hillsborough, Pinellas, Hernando, Pasco, Polk, Osceola, Orange, Seminole y Volusia) son el paradigma del voto cambiante porque su población es una mezcla de hispanos, jóvenes votantes y burgueses de mediana edad. Tradicionalmente, quien gana aquí logra llevarse los 29 votos de Florida. Así que Romney, que airea siempre que puede que su padre nació en México, ha visitado esta franja 20 veces en su campaña y Obama —que ha lanzado anuncios en castellano para atraer su voto— ha viajado a esta región de Florida en 10 ocasiones. Para muchos analistas, si Romney no gana en Florida, puede dejar de imaginarse en la Casa Blanca.

IOWA (6 votos electorales)

Últimos ganadores: Obama (D) +9,5% (2008), Bush (R) +0,7% (2004), Gore (D) +8,4% (2000), Clinton (D) +10% (1996)

Los campesinos de Iowa tienen un motivo reciente para recelar de Romney. En este estado del midwest estadounidense importan mucho el trigo, la soja, el maíz y las explotaciones ganaderas. Así que cuando el Congreso, de color republicano, paralizó este verano la prorroga de la Farm Bill (la ley agrícola) hasta después de las elecciones, la base de electores de Romney se mostró decepcionada con su partido. "Si veis a Paul Ryan pasar por Iowa, recordadle que es un congresista de Washington y que él ayudó a no pasar la ley", transmitió recientemente Obama en uno de sus discursos en Iowa para incidir en la herida de los agricultores, a los que además ha prometido 170 millones de dólares para comprar su producción. "¡Necesito Iowa para ganar!", afirmó por su parte Romney en su discurso de este fin de semana. Lo tendrá complicado. Pese a haber logrado el apoyo explícito del Des Moines Register, el principal diario de Iowa —algo que no lograba un republicano desde Nixon en 1972—, los agricultores recuerdan que la Farm Bill expiró el 30 de septiembre y que los republicanos fueron quienes frenaron este programa de 500 millones de dólares en ayudas a su sector. La última encuesta publicada este fin de semana por el Des Moines Register ofrece una ventaja de casi cinco puntos a los demócratas. Romney incluyó a Iowa en su caravana de este domingo por cuatro estados, pero tiene malos recuerdos de esta región conocida como "el corazón de América". Aquí perdió las primarias republicanas ante Rick Santorum, cuando el primer recuento le había dado como ganador. Y aquí también tuvo un enfrentamiento verbal con un hombre que le reprochaba favorecer a empresas frente a ciudadanos. "¡Las corporaciones también son personas!", respondió Romney.

MICHIGAN (16 votos electorales)

Últimos ganadores: Obama (D) +16% (2008), Kerry (D) +3,4% (2004), Gore (D) +4,1% (2000), Clinton (D) +13% (1996)

Pese a que Michigan ha sido terreno demócrata en las últimas cinco elecciones, la ultima encuesta publicada el pasado viernes por Baydoun/Foster (una firma de orientación demócrata) colocaba a Romney un punto por encima del presidente. Una situación paradójica, porque el rescate de Obama a la industria automovilística en 2009 evitó la bancarrota de un sector que tiene su espina dorsal en esta región abrigada por los Grandes Lagos. El salvavidas de 80.000 millones de dólares que Obama lanzó a las tres grandes automovilísiticas estadounidenses —General Motors, Chrsyler y Ford— frenó la espiral de deudas y despidos en la que estaban inmersas. Pero los republicanos quieren dar la vuelta a la historia. Romney, que se opuso en su día al rescate de las tres grandes compañías, cuenta con tres bazas. La primera, que el Tesoro estadounidense no podrá recuperar 25.000 millones de aquel programa de rescate a través de préstamos, lo que supone dinero perdido para el contribuyente; la segunda baza es su acusación a estas compañías de estar externalizando puestos de trabajo a China, por lo que no se estarían recuperando empleos (la tasa de paro en Michigan es del 10,5%, la quinta más alta del país); y tercero, que Romney nació en Michigan y su padre fue gobernador de este estado y presidente de la American Motors Corporations. Si los electores pueden perdonar a Romney su deseo de llevar a la bancarrota a la industria automovilística para que se recuperase por sus propios medios ("Dejad que Detroit quiebre"', llegó a titular el propio Romney en un artículo para New York Times), los republicanos podrían tener una opción de arrebatarle a Obama estos 16 votos electorales que los demócratas ya consideraban suyos.

NEVADA (6 votos electorales)

Últimos ganadores: Obama (D) +13% (2008), Bush (R) +2,6% (2004), Bush (R) +3,5% (2000), Clinton (D) +1% (1996)

Si la economía ha sido el asunto estrella en la campaña electoral estadounidense, en Nevada ha sido prácticamente el único. Las cifras lo explican. Es el estado con más paro de Estados Unidos (12,4%), el que ejecuta más desahucios (1 de cada 144 viviendas está amenazada de expropiación) y, sin embargo, apenas ocupa el lugar 33 entre los estados con mayor población bajo el nivel de pobreza (un 11,3%), lo que evidencia una gran heterogeneidad social. Los más desfavorecidos son los hispanos, que suponen un 26,5% de los habitantes de Nevada, diez puntos sobre la media estatal en EE UU. Obama se puede beneficiar, por lo tanto, del repunte del empleo en octubre y del voto hispano, que suelen teñir sus papeletas de color demócrata (hasta un 67% de los hispanos votaron por él en 2008, según datos de Pew Center). Pero hay un factor extra que podría perjudicar a Romney: la tercera vía de Chris Johnson. En Nevada, el estado que cobija a Las Vegas, una región libertaria en cuanto a impuestos, armas, divorcios y juego, la candidatura de Johnson por el Partido Libertario, a la que accedió tras intentar infructuosamente entrar en la carrera por la nominación republicana, puede arañar apoyos conservadores. Las encuestas no parecen augurar un triunfo al mormón Romney en este estado, pese a que Nevada cuenta con un 7% de población de su misma confesión religiosa. La última, publicada el 1 de noviembre por Las Vegas Review Journal, consideraba que el margen de Obama se había reducido bastante desde el 13% de las elecciones de hace cuatro años —con el desempleo como principal explicación— pero aún conservaba cuatro puntos de ventaja sobre el exgobernador de Massachusets. Tan importante está siendo para Obama amarrar Nevada, que fue su primera parada tras interrumpir su campaña por el azote del huracán 'Sandy'. "No esperes al martes para votar, ve ya a la caja para canjear tus fichas", decía el presidente (con jerga de casino) a quien le salía al paso, sabedor de que el voto anticipado le está favoreciendo.

NEW HAMPSHIRE (4 votos electorales)

Últimos ganadores: Obama (D) +9,6% (2008), Kerry (D) +1,4% (2004), Bush (R) +1,3% (2000), Clinton (D) +10% (1996)

¿Desempleo? Esta baza republicana no funciona en New Hampshire porque sus habitantes apenas sufren un 4,9% de paro, una de las tasas más bajas del país. ¿Mucho gasto en Seguridad Social por el Obamacare o las ayudas del Medicaid? Tampoco le funciona a Romney aquí, porque hay un 13% de jubilados que le harían pagar ese discurso. ¿Y las posiciones pro-vida o sobre los anticonceptivos? Mucho peor. Precisamente la amenaza antiabortista movilizó a las mujeres de New Hampshire en 2008, que votaron en un 62% por Obama y sus ideas progresistas sobre la salud femenina. Este 'callo 'republicano es el que Obama sigue pisando en los comicios de este año. El presidente sabe que el voto decisivo en New Hampshire no procede de los inmigrantes -el estado apenas cuenta con un 1% de población negra y un 2,8% de hispanos- sino de las mujeres. "Romney todavía no ha dicho si va a mantener o reprobar la Lilly Ledbetter", ha asegurado el presidente en un mitin en Manchester, en referencia a la normativa que exige iguales salarios para hombres y mujeres por un mismo trabajo. Romney, además, también encuentra en este región el desafío de Chris Johnson. El candidato del Partido Libertario tiene mucho predicamento en un estado que se ha convertido en la meca de los libertarios (su lema es 'Live free-or-die', es decir, vive libre o muere), donde ni las rentas ni las ventas se gravan con impuestos. La ventaja para Obama en las últimas encuestas es mínima: de dos puntos para Public Policy Polling y de un punto para Gravis Marketing, mientras que WMUR Granite otorga un empate virtual entre ambos candidatos. Por eso Obama, para su último mitin en la capital Concord invitó al expresidente Bill Clinton, que se ha convertido en esta campaña en el mejor arma demócrata, como demostró en septiembre con su discurso en la convención de Charlotte. En caso de perder Florida, Ohio o Michigan, amarrar pequeños estados como New Hampshire puede resultar decisivo para el candidato demócrata a la reelección.

NORTH CAROLINA (15 votos electorales)

Últimos ganadores: Obama (D) +0,32% (2008), Bush (R) +12% (2004), Bush (R) +13% (2000), Dole (R) +4,7% (1996).

La victoria de Obama en North Carolina en las elecciones de 2008 fue la primera de un demócrata desde que Jimmy Carter derrotase a Ford en 1976. El estado sureño había sido tradicionalmente republicano, pero el proyecto ilusionante de Obama arrastró a las urnas hace cuatro años al 23% de población negra de North Carolina (que en un 95% votó a favor del presidente estadounidense) y al 74% de los jóvenes. ¿Le valdrá a Obama esta vez su tirón con la población joven y afroamericana, teniendo en cuenta que en 2008, en plena fiebre obamista, apenas pudo ganar por 14.000 votos de distancia ante McCain? Las encuestas lo ven posible. Las dos últimas han sido publicadas por Public Policy Polling y por Elon University. Y ambas registran un empate con Romney. La campaña demócrata ha mirado hacia la cantante Alicia Keys para movilizar al electorado joven y de raza negra con un vídeo que pide el voto para Obama. El presidente no ha pisado North Carolina desde la convención demócrata que se celebró en Charlotte, pero sigue confiando en tres factores para volver a ganar en el estado Tar Heel: la población negra, los jóvenes que viven en ciudades como Asheville o Wilmington y los residentes de los ocho condados del Triángulo de la Investigación, un área con vértices en Raleigh, Durham y Chapel Hill que aloja a tres universidades (Duke, North Carolina y North Carolina State) y es la base de decenas de empresas que emplean a miles de profesionales salidos de estos campuses. Las bazas de Romney, por su parte, residen en el resto de áreas de un estado que, como todos los del sur estadounidense, se identifican más con los valores conservadores del Partido Republicano. Que sea el 9º estado de Estados Unidos con mayor desempleo (un 9,9%) también juega a su favor. Para lograr movilizarlos, los republicanos han gastado 37,5 millones de dólares en publicidad en este estado. Mientras, en la capital Raleigh, el expresidente Clinton arremetió este domingo contra Romney a quien llamó "contorsionista-jefe del Circo del Sol" por sus cambios de opinión en asuntos como el aborto o la cobertura sanitaria del Romneycare, un plan parecido al Obamacare que el candidato republicano ahora quiere abolir. "Es una carrera extraordinariamente igualada. No han venido aquí de vacaciones, afirma un consultor político demócrata que justifica la presencia de Clinton —y la de Michelle Obama este lunes— por la incertidumbre de quién se llevará de aquí los 15 votos electorales.

OHIO (18 votos electorales)

Últimos ganadores: Obama (D) +4,6% (2008), Bush (R) +2,1% (2004), Bush (R) +3,5% (2000), Clinton (D) +3,5% (1996).

"Necesitamos Ohio, si ganamos aquí, ganamos estas elecciones". Así de contundente se mostró el vicepresidente Joe Biden este domingo en una localidad cercana a Cleveland. Ohio es el estado cambiante por excelencia: las últimas seis elecciones han premiado a tres candidatos de cada partido. Cuatro de las cinco encuestas que han aparecido en Estados Unidos este fin de semana otorgan a Obama una ventaja de dos a cinco puntos sobre Romney. Y solo Rasmussen concede un empate a ambos candidatos. Los demócratas esperan que los sindicatos, a los que están afiliados el 15,5% de los trabajadores en este estado (el sexto en porcentaje de afiliación en todo el país) hayan empujado suficientemente a la población a las urnas y hayan defendido convenientemente el rescate de Obama a las tres grandes compañías automovilísticas. Y es que la industria del automóvil, que emplea a uno de cada ocho trabajadores de Ohio, también desempeñará aquí un papel clave. Precisamente en la localidad de Toledo se fabrica el jeep de Chrysler cuya producción, aseguraban los republicanos, se iba externalizar a China. El director ejecutivo de la compañía estadounidense tuvo que emitir un comunicado para negar la acusación del ticket Romney-Ryan. La campaña republicana ha incidido precisamente en este traslado de industria de Ohio a países en desarrollo para ahorrar costes y ha utilizado la considerable tasa de desahucios (uno de cada 587 hogares) para fustigar la gestión de la economía durante los cuatro años de Obama. "Con los trabajos y las vidas de las personas no se juega. No se debe asustar a los americanos que trabajan duro solo para conseguir un puñado de votos", criticó Obama este viernes en la localidad de Lima. Un último dato importantes en Ohio: ningún republicano se ha aupado a la presidencia sin ganar este estado. Para Romney, puede significar Ohio... o nada.

PENNSYLVANIA (20 votos electorales)

Últimos ganadores: Obama (D) +10% (2008), Kerry (D) +2,5% (2004), Gore (D) +4,2% (2000), Clinton (D) +9,2% (1996)

De todos los estados cambiantes en su color de sufragio, Pennsylvania es el mayor activo con el que cuentan los demócratas para añadir 20 votos electorales a la suma de Obama. Pese a que en el siglo pasado esta región del noreste estadounidense había apoyado casi siempre a los republicanos, en los últimos cinco comicios ha sido el Partido Demócrata quien se ha llevado los votos electorales de Pennsylvania. Su población tiene rasgos parecidos a la de Ohio, una mayoría de trabajadores de clase media, con una alta afiliación sindical (un 16,3% del total de la fuerza de obra) y de raza blanca (un 81.9%).  La fuerza de los republicanos puede residir aquí en el exaspirante a la nominación republicana Rick Santorum, derrotado por Romney en las primarias, que se crió en Butler y fue senador por este estado de 1995 a 2007. Las últimas dos encuestas han ofrecido resultados dispares. La de Public Policy Polling (una organización de tinte demócrata) otorga seis puntos de ventaja a Obama. Pero el Pittsburg Tribune considera que existe un empate entre ambos candidatos y estima que el último dato de desempleo en Pennsylvania puede igualar la carrera electoral; la tasa de paro en septiembre fue del 7,2% y superó la media nacional por primera vez desde que comenzó la crisis económica. Romney ha olido la presa y su campaña acaba de gastar 10 millones de dólares en publicidad solo en este estado con la esperanza de 'robarle' estos 20 votos electorales a los demócratas. El último republicano que ganó en Pennsylvania fue George W. Bush en 1988. ¿Podrá Romney reconquistarla para el partido del elefante?

VIRGINIA (13 votos electorales)

Últimos ganadores: Obama (D) +6,3% (2008), Bush (R) +8,2% (2004), Bush (R) +8% (2000), Dole (R) +2% (2000).

Ningún demócrata había ganado en Virginia desde Lyndon Johnson en 1964, pero Obama lo logro hace cuatro años. El apoyo al presidente procedió, primero, de los núcleos urbanos en la periferia del Distrito de Columbia, como Arlington o Alexandria, que cobijan a jóvenes trabajadores que trabajan diariamente en Washington; también de la población negra (un 20% del total) que se concentra en las regiones del sureste y en ciudades como Norfolk, Richmond o Virginia Beach. Estos dos sectores de población son los que Obama pretende volver a atraer en estos comicios y los que han cambiado en los últimos años el mapa electoral de Virginia del mismo modo que lo ha modificado en North Carolina, otro de los estados sureños que solían ser terreno vedado para los demócratas. La última encuesta de We Ask América coloca a Obama un punto por encima de Romney, pero la Universidad de Roanoke estima que el exgobernador de Massachussets lleva una ventaja de cinco puntos al presidente. ¿La economía puede decantar la balanza? Difícilmente, porque la tasa de desempleo es de las más bajas del país debido a su cercanía con la capital del país. El factor decisivo en Virginia puede ser la Educación. Los demócratas están haciendo una campaña intensiva en contra de la intención del gobernador republicano Bob McDonnell de recortar 110 millones de dólares de la Educación pública para destinarlos al mantenimiento de carreteras. Romney puede tener además otra piedra en su camino en el exrepublicano (y exdemócrata) Virgil Goode, que se presenta de forma independiente y puede restar hasta un 5% del voto conservador al candidato mormón. Romney cuenta con que los apagones de luz causados por el huracán Sandy en Virginia puedan encender a sus habitantes contra Obama. Así que el candidato republicano viajó el pasado viernes a este estado para hablar de economía y de los costes del carbón (es una de las 20 regiones del país que producen este mineral) esperando que aquí, como en Pennsilvania, se pueda producir un cambio de tendencia en los últimos días que incline el estado en su favor.

WISCONSIN (10 votos electorales)

Últimos ganadores: Obama (D) +14% (2008), Kerry (D) +0,38% (2004), Gore (D) +0,28% (2000), Clinton (D) +10% (1996)

Las opciones del Partido Republicano para arrebatar a los demócratas un estado tradicionalmente 'azul' como Wisconsin tienen nombre y apellido: Paul Ryan. El candidato a la vicepresidencia con Romney nació en la localidad de Janesville, al sur de este estado limítrofe con Canadá, y es actualmente congresista en Washington. El empuje de Ryan, un favorito del ultraconservador Tea Party, puede ser fundamental en un estado que en los últimos dos años ha atestiguado un choque ideológico importante entre el gobernador republicano Scott Walker y los sindicatos, que en Wisconsin alcanzan un importante 13,7% de afiliación. Walker recortó en enero 2.600 millones de dólares en el presupuesto educativo y se enfrentó en junio de este año a una moción de censura que no llegó a prosperar porque Walker la solventó con una nueva victoria en las urnas. Como en otros estados, los demócratas calculan que el voto urbano de Milwaukee y el de la población negra pueda servirles para ganar los 10 votos electorales que reparte Wisconsin. Las encuestas de Public Policy Polling y de We Ask America otorgaron este fin de semana una ventaja de tres y siete puntos respectivamente a favor de Obama, mientras que Rasmussen estima un empate. Pero Obama no las tiene todas consigo y cierra este lunes en Madison su campaña, en la que será tercera visita a Wiscosin en los últimos cinco días. Esta vez se lleva a Bruce Springsteen de la mano, después de que el sábado contara en Milwaukee con el apoyo de otra estrella de la canción, Katy Perry. Todo por reclutar a votantes jóvenes. Y es que en Wisconsin, donde se permite el registro 'de última hora' como votante, los jóvenes pueden ser fundamentales por ser el sector poblacional más acostumbrado a dejar el voto para el final.

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