Si usted tiene cita con su médico de cabecera a partir del viernes, es probable que al entrar en la consulta se encuentre con una cara distinta.

Entre el 20 de octubre y el 20 de noviembre a un millón de madrileños le será asignado un nuevo médico de familia.

Este cambio es consecuencia de un gran proceso de reubicación de 20.000 profesionales de la sanidad regional (son 70.000 en total) que se llevará a cabo hasta el mes de enero.

Donde más se notará el cambio, según explicó ayer Armando Resino, director general de Recursos Humanos de la Consejería de Sanidad, será en la atención primaria.

900 facultativos, el 20% de los 4.467 médicos de familia en plantilla, cambiará de puesto de trabajo, lo que afectará a los 253 centros de salud que hay actualmente en la región.

Plazas fijas

Este proceso es el resultado de una tardía resolución del Ministerio de Sanidad que en 2001, cuando no habían sido transferidas las competencias sanitarias a la región, convocó una Oferta Pública de Empleo (OPE). Los médicos interinos que superaron las oposiciones tendrán por fin su plaza fija. Los cambios, entonces, se producirán porque entre los 900 médicos habrá quien haya obtenido su plaza o porque alguno ha solicitado un traslado por motivos profesionales.

Un total de 111 médicos de familia llegarán de otras regiones y otros 360 que ocupaban su puesto provisionalmente tendrán que abandonarlo. Sin embargo, éstos seguirán vinculados a la sanidad madrileña.

La Comunidad informó de estos cambios ayer a través de un comunicado publicado en diversos medios de prensa escrita.

14.000 en plantilla

Historias clínicas: Los pacientes conservarán sus expedientes tal cual.

Centros de salud: El cambio de médico no supone, de momento, cambio de centro de salud.

Atención: Sanidad asegura que el traslado de médicos no mermará la atención sanitaria.

Facultativos: Madrid cuenta con 14.000 médicos, entre atención primaria, especializada y urgencias.