El PSM-IV-Entesa i Més per Menorca ha registrado una proposición de ley de residuos en el Parlament que tiene como objetivo "racionalizar y mejorar" la gestión de los mismos y que crearía unos 2.000 puestos de trabajo directos en el conjunto de Baleares, relacionados con un sistema obligatorio de envases retornables.

En rueda de prensa, el dirigente de la coalición y coordinador de IniciativaVerds, David Abril, ha señalado este miércoles que el tratamiento de residuos es uno de los factores de "mayor impacto ambiental" que debe ser "abordado con rigor y responsabilidad", y "no con improvisación como está haciendo el PP".

Abril ha explicado que la proposición de ley también "responde a la polémica actual" sobre la importación de residuos del extranjero para incinerarlos en Mallorca. En este sentido, la proposición de ley del grupo soberanista establece "la prohibición de importar residuos de fuera de Baleares".

Revisión de contratos con las concesionarias

Según ha indicado, la propuesta "abre la puerta" a la revisión de los contratos con las concesionarias de la gestión de residuos para resolver los problemas actuales y, "especialmente a revisar el contrato con TIRME". Abril ha aseverado que "hay que poner la política y el interés general por delante de los negocios particulares y los intereses privados de las concesionarias".

Así, el ecosocialista ha avanzado que la iniciativa promueve "todo aquello" que tenga que ver con la prevención y valorización, "no sólo energética, sino sobre todo reciclaje y recuperación" para que "no se generen más residuos" y se traten de "la manera más adecuada" desde el punto de vista ambiental.

En este sentido ha comentado que la activación económica, "según estudios consultados", se traduciría unos 2.000 puestos de trabajo directos en todo el archipiélago.

"el plan director de mallorca es una estafa"

Por su parte, el diputado Antoni Alorda ha afirmado también en rueda de prensa que "hay que revisar" los Planes Directores Sectoriales de Residuos de las diferentes islas, y ha dicho que "en particular" el PDSR de Mallorca de 2006, aprobado por PP, UM y PSOE, es "una estafa" y "un disparate".

Alorda dice esto porque fue por el cual se construyeron los nuevos hornos —por valor de 325 millones de euros—, en relación a unas "previsiones que no se corresponden con las necesidades reales", lo que "ha provocado el debate actual sobre la importación de residuos" en el que "el PP plantea la importación de residuos desde Europa".