Las indemnizaciones abonadas por el sistema de seguros agrarios a los agricultores y ganaderos afectados por la sequía y las heladas acaecidas a lo largo del año han alcanzado hasta el momento 352,4 millones de euros y previsiblemente superarán al cierre del ejercicio los 400 millones, según ha estimado el ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete.

Durante su comparecencia en la Comisión de Agricultura del Senado, Arias Cañete ha detallado que 2012 ha sido un año particularmente "adverso", con una previsión de siniestralidad para el conjunto del ejercicio un 65% superior a la de 2011.

El ministro ha subrayado la importancia que concede su departamento al sistema español de seguros agrarios y ha apostado por un modelo "fuerte", al tiempo que ha explicado que, cuando es posible asegurar los riesgos, el Gobierno descarta habilitar compensaciones o ayudas adicionales, porque si no el sistema "sería inviable".

En relación con la sequía, Arias Cañete ha precisado que el Ministerio ha destinado 46,5 millones de euros para subvencionar pólizas en el sector agrario y que los agricultores han recibido indemnizaciones por valor de 142 millones de euros.

Para la ganadería, con 1,5 millones de animales asegurados con la contratación del seguro de sequía en pastos, el Gobierno ha concedido 3,7 millones en subvenciones, mientras que las indemnizaciones abonadas por Agroseguro han superado los 39 millones de euros.

En cuanto a las heladas, hasta el momento se han abonado 170 millones de euros en indemnizaciones, sobre todo en Murcia, Andalucía y Comunidad Valenciana.

Reducción de índices en irpf.

El ministro ha recordado además que el Gobierno aprobó en mayo un plan complementario a la acción de los seguros para compensar los perjuicios y que incluía medidas como subvenciones para la financiación de una carencia especial en determinados préstamos. Según datos provisionales, el capital aplazado hasta el momento se sitúa en 38,8 millones de euros.

Asimismo, según el Ministerio, ya se trabaja en un escenario de reducción de los índices de rendimiento neto en el método de estimación objetiva del IRPF para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por diversas circunstancias excepcionales en 2012.