El presidente de la Diputación de Lleida, Joan Reñé, ha anunciado este lunes que instará al Gobierno del Estado a respetar el modelo municipal de Catalunya porque es competencia de la Generalitat y porque un estudio de la corporación demuestra que los municipios menores de 20.000 habitantes son austeros y eficientes.

Reñé ha presentado en rueda de prensa el estudio sobre los municipios de las comarcas leridanas encargado a la Universitat de Lleida en primavera, cuando el ejecutivo central en su Programa Nacional de Reformas de 2012 apuntó la posibilidad de suprimir los municipios de menos de 20.000 habitantes porque la medida supondría un ahorro.

Según el presidente, el informe de los economistas Ramon Morell e Ignasi Aldomà pone de manifiesto las eficiencias económicas a la hora de gestionar los recursos, y ha justificado la necesidad del estudio en la ruralidad de Lleida, donde un 75% de los municipios tienen menos de 1.000 habitantes.

"Deja muy claro lo que somos y lo que queremos ser, y se demuestra también que los ayuntamientos tienen un comportamiento austero, adaptado su la realidad, son los que mejor ajustan sus dimensiones a las formas de financiación habituales", ha señalado.

Mejores servicios

Uno de los criterios del estudio, la proximidad, demuestra, según Reñé, que los servicios que dan los ayuntamientos pueden ser los mejor prestados.

"Por un lado cubren satisfactoriamente los servicios que tienen encomendados y por otro se demuestra que tienen la capacidad de gestionar sus recursos ordinarios de una forma eficiente y nunca peor que un ayuntamiento grande", ha remarcado.

Según sus datos, la deuda de los municipios no llega al 3%, la del Estado es más del 80% y la diferencia es de las autonomías.

"Si alguien no tiene culpa son los ayuntamientos, y menos todavía la tienen los pequeños", ha aseverado.

También ha insistido en que los municipios pequeños desempeñan un papel importante en la ruralidad, tan presente en la Unión Europea cuando plantea cualquiera de sus programas a la hora de atender y respetar el entorno rural.

Ramon Morell ha mostrado la evolución del ahorro neto por habitante y año de los 231 municipios de Lleida agrupados por siete tramos en función del número de habitantes, en el que muestra una evolución descendiente entre los 65 de menos de 250 habitantes y el resto.

El dato contable sitúa el ahorro neto por habitante en los de menos de 250 habitantes en 184,78 euros; en los de 250 a 499 en 158,62, llegando al grupo de más de 19.000 habitantes (en el que sólo está Lleida) en 54,96 euros.

Para el economista, en estos momentos en el que los ayuntamientos tendrán que gestionar de otra manera porque no hay financiación o es muy cara los recursos propios tendrán mucha importancia.

Morell se ha mostrado partidario de los ingresos de los impuestos de padrón para los ayuntamientos porque tienen un incremento vegetativo cada año, con independencia de la evolución económica.

Por su parte, Ignasi Aldomà ha destacado que los ayuntamientos pequeños contribuyen al desarollo rural, a la cohesión y al dinamismo de las comarcas leridanas.