El secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de Andalucía, Agustín Rodríguez, ha considerado las "prácticas abusivas" de la distribución, como la venta a pérdidas, "es el fondo del problema de la minoría de los aceites de oliva que puedan tener problemas de cara a engaño a los consumidores".

Así lo ha señalado en Jaén tras conocer el informe de la OCU en el que acusa a nueve marcas de aceite de oliva de engañar al consumidor vendiendo productos etiquetados bajo la variedad 'extra' cuando su categoría real es simplemente 'virgen', con lo que se comercializa aceite de menor calidad a un precio mayor (casi un euro más).

"Analizado este informe y otros lo que se puede sacar claramente en conclusión es que todos aquellos aceites que son objeto continuado de oferta permanente con precios claros de ventas a pérdidas, con precios por debajo de adquisición, son los que vienen teniendo problemas", ha destacado para resaltar que la organización que dirige viene denunciando esta situación desde años. En esta línea, ha recodado que los agricultores llevan cinco años de pérdidas con unos costes de producción medios de 2,70 euros, mientras "hay algunas marcas que con esa política de reclamo ofertan por debajo incluso de los dos euros".

Rodríguez, que ha defendido el importante esfuerzo del sector y particularmente de los productores en pro de la calidad frente a esa "minoría" que puede "empañar la imagen" del aceite, ha señalado los responsables "con nombres y apellidos, la Junta de Andalucía y el Ministerio de Agricultura", a los que se ha exigido la intensificación de los controles de Consumo, "en los lineales".

En este sentido, ha considerado que la normativa actual es suficiente, puesto que hay "normas que permiten garantizar el control adecuado", aunque parece no ser el caso a la hora de perseguir la "política de acoso" de la distribución "llevando contra las cuerdas vía precios a producción, envasadores y toda la cadena para utilizar el aceite como producto reclamo".

"Éste es el fondo del problema de la minoría de los aceites de oliva que puedan tener problemas de cara a engaño a los consumidores", ha apostillado para solicitar que el anteproyecto de ley de medidas para reforzar el funcionamiento de la cadena alimentaria recoja medidas para combatir y sancionar la venta a pérdidas, ya que "se ha demostrado que con la normativa actual no se puede perseguir a los defraudadores" que la practican.

Distinto es, según ha dicho, esa mayor vigilancia que no requiere cambio de leyes, de modo que ambas administraciones "se tienen que poner las pilas" para "garantizar que esos aceites llegan al consumidor con todas las garantías y se corresponden con el etiquetado". "Aquí nos la jugamos todos y no puede ser que una minoría esté tirando por tierra el trabajo de la mayor parte de los olivareros, productores, envasadores y de las magníficas marcas que tenemos", ha aseverado Rodríguez, que ha aprovechado para anunciar que UPA-A hará público en las próximas semanas un estudio para "recomendar a los consumidores los mejores aceites de oliva de Andalucía".

Así las cosas, el secretario general de la organización ha instado a buscar un "equilibrio" en la cadena de valor donde cada parte "tenga su sitio" y que también "debe regular" el futuro real decreto. En su borrador, según ha añadido, se incluye ya la posibilidad de publicar las marcas que incurran en algún posible fraude, algo con lo que se ha mostrado "de acuerdo".