Tussam sin marquesinas

Los conductores particulares no serán los únicos afectados por esta nueva obra. Los usuarios de Tussam tendrán que desplazarse varios metros para coger el autobús, según advierten los sindicatos de la empresa municipal.

Las paradas de las seis líneas que diariamente circulan por la Ronda Histórica han sido trasladadas. Pero el desplazamiento se ha realizado «sin el tiempo suficiente» para cambiar también las marquesinas, con lo que en días de lluvia, como ayer, los miles de pasajeros de estas líneas no tienen dónde resguardarse, denuncian el sindicato CGT y la Agrupación Sindical de Conductores.

Rampas muy inclinadas

Las personas discapacitadas que quieran usar el autobús serán las que más sufran. Al estar inaccesible el carril más cercano al acerado, la rampa de acceso para las sillas de ruedas tendrá que apoyarse en la calzada. Esto significa una inclinación mayor. En circunstancias normales se deja caer sobre la propia acera. Los sindicatos de Tussam entienden la necesidad de carriles -bici, pero aseguran que ya son demasiados los obstáculos que deben sortear cada día.

Atascazo en la vuelta al trabajo tras el puente

Más de 40 kilómetros. Llegar ayer a Sevilla se convirtió en un quebradero de cabeza para muchos conductores. Las larguísimas colas, llegaron a sumar más de 40 kilómetros, fueron habituales en diversas carreteras de acceso a la ciudad durante toda la mañana.

La vía que mayores retenciones sufrió fue la A-49, que llegó a acumular hasta 13 kilómetros en dirección a Sevilla. Cinco en cada sentido tuvo la SE-30, a la altura del V Centenario. Muy congestionados amanecieron también, con unos tres kilómetros cada uno de ellos, los accesos desde Mairena y Coria. Colas parecidas hubo en el acceso desde La Rinconada y algo mayores en la A-4, desde el desvío de Torrepalma hasta la entrada a la capital, por culpa de las labores de reasfaltado de la vía.