El pleno de la Diputación Provincial ha aprobado este jueves a propuesta del equipo de gobierno, del PP, la nueva denominación de la hasta ahora denominada Agencia Provincial de Administración Tributaria (APAT). Esta denominación se simplifica para que el organismo autónomo vuelva a denominarse oficialmente Servicio Provincial Tributario que es como lo conocen los vecinos de las comarcas granadinas.

La aprobación de la nueva simbología consiste también en la recuperación del escudo de la Diputación Provincial de Granada como único referente del Servicio Provincial Tributario, todo ello englobado en el objetivo final de "recuperar la dignidad de la Diputación" como ha explicado su presidente, Sebastián Pérez, ante el plenario reunido en Jun.

"Los gobiernos socialistas han vuelto locos a los ciudadanos poniendo nombres rarísimos a instrumentos rarísimos", ha señalado Pérez que ha explicado que "en los pueblos todo el mundo entiende cuando les decimos Servicio Provincial Tributario pero todo el mundo se lía si le hablamos de la APAT".

En sus doscientos años de historia, la Diputación siempre ha tenido "unas ideas fuerza, símbolos y escudos que han perdurado en el tiempo" y que solo se han visto alterados en los últimos años. El actual equipo de Gobierno los recupera para un mejor servicio a los pueblos granadinos a los que se debe y "sin que nos cueste un euro", ha aseverado el presidente respecto de medidas como la aprobada hoy de devolver su nombre de siempre al Servicio Provincial Tributario y que su símbolo sea el escudo histórico de la Diputación.

"Cuando vean el escudo de la Diputación, los vecinos verán que Granada es Provincia y ese es nuestro deseo y no convertir la Institución en una jaula de grillos", ha explicado el presidente que ha recordado que "quienes han organizado concursos públicos para nueva simbología y cambiar nombres han sido los gobiernos socialistas" durante sus mandatos.

"Es una corporación socialista la que saca un millonario concurso público y pone en marcha una serie de simbología que en vez de afecto y afección del ciudadano hacia la Institución Provincial provocaron el sonrojo, la risa y la burla", ha concluido Pérez.