La Policía Local y los Bomberos evalúan los daños materiales ocasionados en la capital altoaragonesa a causa de las fuertes lluvias, que han dejado casi 100 litros por metro cuadrado desde el pasado viernes. El cauce del río Isuela, principal foco de atención durante el fin de semana, se ha normalizado y la situación se restablece en Huesca.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Eloy Solano, ha informado de que durante la noche del sábado al domingo no ha habido ninguna novedad reseñable y que durante la mañana de este domingo se ha abierto la entrada del acceso sur de la ciudad, que ayer tuvo que ser cerrado, mientras que, por precaución, el puente de San Miguel se mantiene cerrado, a la espera de que pueda abrirse en unas horas. También se ha restablecido la circulación por la carretera de Sangarrén, cerrada al tráfico por la lluvia.

El viernes llovió en Huesca 20 litros por metro cuadrado, el sábado 70 y la noche del sábado al domingo 7 litros. Los bomberos han realizado un total de 32 actuaciones durante el fin de semana, principalmente, para achicar agua de las alcantarillas y plantas bajas de edificios, atender goteras y la caída de un árbol en la calle de Lucas Mallada.

Solano ha apuntado que "en estos momentos la situación es de total normalidad", ya que "el cauce del río Isuela ha bajado notablemente, tiene un cauce normalizado y las zonas cerradas al tráfico se han abierto, por lo tanto la normalidad en la circulación es cien por cien".

Asimismo, Solano ha significado el temor existente durante la jornada del sábado por un posible desbordamiento del río Isuela en la ciudad. "El cauce había aumentado considerablemente, incluso en algunos momentos temiamos lo peor, pero el pantano de Arguis estaba vacío y no ha habido que soltar agua y no ha habido peligro por esa causa", ha dicho.

RESCATE

El concejal ha confirmado que no se han producido daños personales, únicamente ha recordado que "hubo que rescatar a unas doce personas en una caseta al lado del puente Pedro Lafuente y las personas desalojadas en Pompenillo por seguridad".

En cuanto a los daños materiales, "ahora se están haciendo evaluaciones, los bomberos y la policía están recorriendo la ciudad y se hará una evaluación y en dos días sabremos el alcance".

El Consistorio activó este sábado un plan de emergencia, a través del cual representantes municipales atendían cualquier incidencia ocasionada en la ciudad, hasta que "hemos comprobado que podíamos estar algo más tranquilos".