La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, ha advertido este jueves de que el proyecto del arco Mediterráneo, que incluye infraestructuras como el Corredor, "quedará bloqueado por el objetivo de CiU de poner fronteras".

En declaraciones a los medios en la presentación de Rafael Luna como cabeza de lista del PP en Tarragona, ha censurado que "la hoja de ruta convergente quiere convertir a los hermanos valencianos y aragoneses en extranjeros".

"Nueve siglos de historia compartida —entre catalanes, aragoneses y valencianos— no se pueden romper por la apuesta por la división y la separación de Mas", ha sentenciado la presidenta de los populares catalanes.

Camacho ha sostenido que la 'hoja de ruta' de CiU quiere construir aduanas en la carretera N-340 y en la autopista AP-7 entre Alcanar (Catalunya) y Vinaròs (Comunidad Valenciana), "un hecho que ninguna persona sensata puede compartir".

Ha avisado de que la apuesta independentista pone en peligro otros proyectos como una inversión de 160 millones de euros en una nueva línea de mercancías en el puerto de Tarragona, y otros 100 millones para el tramo Vandellós-Tarragona.

Ha contrapuesto que mientras el PP se centrará en campaña en propuestas para salir de la crisis y crear puestos de trabajo, el presidente catalán, Artur Mas, "se envuelve en la 'estelada' para tapar su mala gestión al frente del Govern".

Crítica a sindicatos

Camacho ha criticado a los sindicatos ya que "harían un mejor servicio a los trabajadores tendiendo puentes de diálogo con el Gobierno que convocando la segunda huelga general en menos de un año".

Ha destacado que el PP actuará con "responsabilidad" no secundado el paro, y ha exigido al PSC que no utilice la huelga como un instrumento de campaña electoral.

"El PSC no puede dar lecciones a nadie sobre como gestionar la economía después de haber dejado el país en la ruina", ha concluido.