Destaca que son unas "cuentas saneadas", excepto por el pago de los intereses de la deuda

Recuerda que desde 2009 los ingresos no financieros han caído en 2.200 millones y cifra en 30.000 los empleos que se perderán en 2013

Comisiones Obreras (CC.OO) ha celebrado la "reforma fiscal" que, a su juicio, ha llevado a cabo la Junta de Castilla y León en su Anteproyecto de Ley de Medidas Tributarias y Administrativas, el cual implica la recuperación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, aunque ha pedido "ir más allá" con los tributos progresivos, al tiempo que ha tildado de "locura" y de "error histórico" el seguir con el principio de "austeridad extrema".

En declaraciones recogidas por Europa Press, el coordinador del área económica del Gabinete Técnico del sindicato, Marcos Fernández, ha subrayado que la nuevas medidas tributarias son "positivas en su conjunto" y "necesarias", amén de que "permitirán ingresar en 2013 67 millones de euros" y "en 2014 y 2015 podrían superar los cien millones", ya que hasta ahora la Comunidad "ingresaba 380 millones menos que sus vecinas".

Fernández también ha valorado que se trate de un tributo "altamente progresivo", aunque ha recordado que "sigue haciendo falta incrementar los ingresos por la vía de los impuestos directos", puesto que la brecha entre los que más tienen y los que menos "va a seguir existiendo".

Sin embargo, el coordinador económico del sindicato ha insistido en la necesidad de abandonar el principio "casi fundamentalista" de la "austeridad", un "error" que "en el futuro se estudiará", puesto que el déficit "no es la causa de la crisis, sino una consecuencia" de la caída de ingresos.

Por ello, ha reclamado una política de "estímulo" y "reactivación económica" que permita "financiar los servicios públicos", ya que "hay alternativas que demanda la sociedad" como "aumentar el tramo autonómico del IRPF", "completar el de Sucesiones y Donaciones" o "combatir el fraude fiscal".

En este sentido, ha subrayado que "con otras políticas", ya se habría "salido de la crisis", de manera que "no se destruiría empleo y probablemente no habría un déficit público como el que hay ahora".

Cuentas saneadas

No obstante, Marcos Fernández ha destacado que los PGC para 2013 son "unas cuentas saneadas" que incluyen "indicativos esperanzadores" como que el saldo primario sea "positivo". Esto supone que los ingresos de la Administración autonómica "ya son suficientes para los gastos de sus políticas", a pesar de lo cual se mantiene un déficit porque este saldo primario "no incluye el pago de los intereses de la deuda".

Por otra parte, ha señalado como "problemas más graves" para la Comunidad la tasa de paro, que ha estimado que alcanzará el 21 por ciento en 2013, la despoblación, la "falta de dinamismo económico" y la "nueva recaída en la recesión".

Por ello, ha augurado que los recortes contemplados en las cuentas públicas "no serán los últimos" y que en 2014 "habrá más, si es que en 2013 no se modifican los Presupuestos".

Asimismo, ha recordado que en los últimos cuatro años, los ingresos no financieros de la Junta "han caído un cuatro por ciento del PIB, hasta los 2.200 millones", de manera que los recursos públicos "caen más de lo que lo hace la economía".

30.000

Empleos menos

En este periodo, Comisiones Obreras ha recordado que se han sucedido los "presupuestos contractivos", los cuales son "contrarios a lo que la teoría económica recomienda", lo que se traduce, a su juicio, en la caída de la actividad económica prevista para 2013 en Castilla y León, que "será del 0,9 por ciento de su PIB o tal vez peor", y en la "destrucción de 30.000 empleos".

Marcos Fernández ha advertido también de que estas medidas austeras "prolongan la crisis" y suponen el deterioro "de los servicios y la calidad de vida".

En el capítulo de gastos, Fernández ha criticado que el pago de la deuda "cada vez absorbe más recursos", cuyo coste "crece más que la deuda por los intereses y por las limitaciones legales que obligan a devolverla en lugar de destinar los fondos a fines sociales".

A su vez, ha recordado que el recorte de gastos es de 480 millones de euros y que el porcentaje de gastos no financieros ha pasado del 18,9 por ciento del PIB en 2009, al 14,4 en 2013, índice que implica "que se ha suprimido un tercio de los Presupuestos para gasto social" y que se ha eliminado "tres cuartas partes de lo que se empleaba para inversión pública".

Concretamente, ha explicado que los gastos en Sanidad representaban en 2009 el 6,5 por ciento del PIB y "sólo el seis por ciento" en 2013, frente a la media de gasto en Europa, que "es del 7,5 por ciento". En Educación, el gasto ha pasado del cuatro al tres por ciento del PIB en estos cuatro años, "frente al 4,5 de media europea".