El PSOE ha criticado la medida planteada por el presidente del Gobierno de Extremadura (GobEx), José Antonio Monago, de "poner en manos privadas" el nuevo Hospital de Cáceres, que actualmente se encuentra en proceso de construcción.

Ante esta circunstancia, el PSOE ha constituido en la tarde de este miércoles en Cáceres, un grupo sectorial de sanidad a nivel local, fruto de su "tremenda preocupación" por la "fórmula público- privada" del PP.

En la confección de este grupo de trabajo "por la sanidad pública en Extremadura", han estado presentes los secretarios de sanidad del PSOE a nivel regional, provincial y local, José María Vergeles, Ceciliano Franco y Francisco Calvo, respectivamente, quienes además constituirán, este jueves, otro grupo sectorial "de servicios sociales", han anunciado.

Cabe resaltar que este nuevo hospital se encuentra en proceso de edificación, y cuyo diseño de construcción fue planteado en dos fases, de tal forma que la primera está a punto de finalizar, mientras que todavía queda por acometer la segunda.

Esta segunda fase contempla un problema presupuestario, por lo que se está planteando la posibilidad de acudir a la colaboración público-privada para completar todo el complejo.

Canon por la "atención sanitaria"

Ante esta circunstancia, José María Vergeles ha vaticinado que esta "fórmula" del PP "hipotecará" durante 30 años a los extremeños porque el Ejecutivo regional "tendrá que pagar un canon anual por la atención sanitaria de la población", así como por la "explotación" de dicho hospital.

El secretario socialista regional de sanidad ha criticado asimismo que esta medida 'popular' provocará que los pacientes tengan que "pagar" por las prestaciones hospitalarias que ofrezca esta futura instalación.

En cuanto a los profesionales de la rama sanitaria, ha anunciado que esta fórmula disminuirá los puestos de trabajo, mientras que los que se oferten serán "puestos en peores condiciones laborales, sobre todo del personal no sanitario".

En lo que respecta al personal sanitario—fundamentalmente médicos y enfermeras—, verán una reducción de su "toma de decisiones", que serán "mediatizadas por los intereses de las empresas adjudicatarias", ha dicho.

En definitiva, el PSOE tacha esta medida de "tremenda barbaridad", por lo que está dispuesto a buscar "aliados" dentro del mundo de las asociaciones profesionales y científicas para "trabajar al unísono e intentar impedir" que esto se lleve a cabo en Extremadura, ha concluido el socialista.