El secretario general de UGT de Huelva, Jorge Puente, ha realizado este martes un balance llevado a cabo por el sindicato con diversas asociaciones con motivo del Día Internacional de la Erradicación de la Pobreza, el cual desvela que el 25 por ciento de la población onubense vive en el umbral de la pobreza, una cifra que equivale a 35.300 familias, así como que 3.500 niños y niñas menores de 16 años "pasan hambre" en la provincia.

Según ha informado UGT en una nota, Puente ha remarcado que este perfil corresponde a "familias que viven con menos del 65 por ciento de los 1.400 euros de salario medio de la provincia", a lo que ha añadido hay una media de 26.000 familias que tienen a todos sus miembros en paro.

En esta línea, ha matizado que la situación de crisis actual está generando "una pobreza invisible que no se puede determinar", no obstante ha remarcado que el 64 por ciento tiene rostro de mujer; el 35 de inmigrantes y extranjeros, y el tres por ciento son menores de 16 años, pero ascienden a unos 3.500 menores, a lo que ha añadido que en la provincia "siete de cada diez onubenses pobres son mujeres y cuatro de cada diez pobres son extranjeros".

Respecto a los menores de 16 años pobres, el secretario de Políticas Sociales, Javier Pérez, ha indicado que "son los que tienen mayor fracaso escolar, algo que se ha agravado con los recortes en educación y con la subida del IVA del material", según ha indicado

En este sentido, el nuevo pobre onubense ha pasado de ser una persona tradicionalmente sin formación, sin empleo, sin cualificación profesional y al filo de la exclusión a una persona con formación académica, cualificación profesional, con empleo de bajo salario, "con compromisos crediticios a los que tiene que hacer frente y que vive para poder sobrevivir". Éstas son algunas de las conclusiones que ha obtenido UGT Huelva tras el balance de estos datos.

Otra de las consecuencias de la pobreza en Huelva y que tanto preocupa al sindicato es la "salida precipitada de 30.000 jóvenes de la provincia en búsqueda de un futuro mejor en el extranjero o en otras ciudades".

Los distintos colectivos sociales como Cáritas, Cruz Roja o el Banco de Alimentos han informado a UGT que atienden a una media del 90.000 personas al año, de los cuales que el 39 por ciento busca alimentos; el 26 tiene enorme preocupación por la vivienda y el 35 solicita otro servicio como ayudas para pagar luz o el agua.

Por estos motivos, desde UGT advierten de que las políticas del Gobierno "generan una espiral de exclusión y marginalidad que no tienen salida y que provoca una enorme brecha salarial y social entre los que más tienen y los que no".