El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Manuel Romero, inauguran este martes el nuevo parque público creado por ambas instituciones en la zona del Charco de la Pava que linda con la carretera del Muro de Defensa. Esta nueva zona verde de Sevilla cuenta con más de 3.800 árboles y un carril bici de 4,6 kilómetros de longitud.

Este nuevo parque público promovido por el Ayuntamiento de Sevilla y la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir figuraba en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2006 y ha contado con un presupuesto de más de 17,5 millones de euros financiado en un 70 por ciento por la institución que gestiona la cuenca del Guadalquivir a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder). El proyecto, en ese sentido, se enmarca en el convenio marco de colaboración firmado entre la CHG y la Gerencia de Urbanismo para el plan de restauración hidrológico-forestal y de protección de cauces en el ámbito de la ciudad hispalense.

Localización concreta

El nuevo parque público, en la margen izquierda del cauce vivo del río Guadalquivir, está ubicado en la ribera que comprende la distancia entre los puentes de Reina Sofía y de la salida hacia Camas y la autovía A-49 desde el sur de la isla de la Cartuja. Se trata, de cualquier modo, del espacio conocido como el Charco de la Pava.

Para proteger el nuevo parque de posibles inundaciones, se ha llevado a cabo una elevación longitudinal de tierra a lo largo de la ribera. Además, en el nuevo parque del Charco de la Pava se han generado nuevos elementos del paisaje, como lomas, senderos, árboles, estancias o plazas, con el objetivo de obtener la máxima variedad topográfica y para generar la máxima diversidad ecológica, utilizando el relieve como elemento de soporte y constitutivo del paisaje.

Incluso con carril bici

Por otro lado, se ha realizado un itinerario de carril bici de más de 4,6 kilómetros de longitud, así como una red de caminos peatonales de adoquines. Por otro lado, y con el objetivo de compatibilizar dicho parque con otros usos que ya existían antes de la actuación, como aparcamiento de vehículos durante la Feria de Sevilla y otras actividades deportivas, los caminos existentes han sido habilitados para tráfico rodado.

Por último, la intervención ha comprendido numerosas plantaciones e hidrosiembras, garantizando la reforestación de la actuación. El parque cuenta, así, con 180.000 metros cuadrados de pradera natural, con más de 3.800 árboles y cerca de 25.000 arbustos.