Medio centenar de acuarelas de grandes maestros se presenta en la exposición 'Maestros de la Acuarela en la Barcelona de principios del siglo XX', que desde el próximo jueves día 18 de octubre se podrá contemplar en la Sala Municipal de Exposiciones de la Iglesia de las Francesas de Valladolid.

Para la exposición se ha realizado una selección de obras grandes artistas españoles que coincidieron en tiempo y espacio en la Barcelona de principios del siglo XX, por lo que se podrán contemplar obras de Pablo Picasso, Joan Miró, Salvador Dalí, Ramón Casas, Isidro Novell, Ricard Opisso, Mariá Fortuny o Modesto Urgell, entre otros.

Asimismo y según informaron a Europa Press fuentes de la Fundación Municipal de Cultura, se ha realizado una selección de temas muy variados "para demostrar la gran diversidad de estilos y motivaciones artísticas que la conforman a través de más de 50 obras en un recorrido que abraza más de un siglo y medio en el tiempo".

"Son pinceladas que aglutinan distintos géneros como el retrato o el paisaje. Especialmente estaremos ante paisajes que provocan estados de ánimo al espectador por la fuerza que emana de esta ardua técnica", señalaron las mismas fuentes.

De esta manera, el público podrá adentrarse en un mundo "particular y exclusivo" como el de la acuarela, una técnica caracterizada por su antigüedad ya que los egipcios la utilizaban para ilustrar sus papiros y en el siglo VIII los chinos la aplicaban sobre la seda o el papel de arroz.

La evolución de esta técnica fue paulatina y en sus principios, en Europa, era utilizada por los artistas de una forma puntual; el alemán Alberto Durero empezó en el Renacimiento a manejarla con más asiduidad y con la llegada del óleo, la acuarela se interpretó principalmente como un complemento, "como un medio utilizado para realizar estudios o bocetos preliminares quedando relegada a un segundo puesto".

No sería hasta el siglo XVIII, en Inglaterra, cuando la acuarela empezó a desarrollarse como una técnica más precisa y a partir de ese momento en Francia, y por supuesto en Inglaterra, la acuarela de convirtió en una de las técnicas más deseadas entre los artistas como Fragonard o Turner.

El desarrollo de las medios de locomoción, asimismo, permitió el desplazamiento de los artistas de forma que podían conocer nuevos lugares y paisajes y la acuarela se convirtió entonces en un aliado esencial para captar los colores y las luces de esos nuevos objetos de deseo de los acuarelistas.