Un total de 15.468 pacientes de las Islas Baleares con problemas de espalda o dolor cervical han sido derivados desde la atención primaria por recibir intervenciones neuroreflexoterápicas gracias al convenio subscrito entre el Servicio de Salud y la Fundación Kovacs, vigente desde el enero de 2004.

Este tipo de intervención consiste a dejar implantado, durante un periodo de hasta tres meses, un material quirúrgico en puntos concretos de la piel, esencialmente unas grapas quirúrgicas de dos milímetros, con tal de mantener estimuladas las fibras nerviosas que desactivan los mecanismos que perpetúan el dolor, la inflamación y las contracturas musculares.

Del número total de pacientes derivados hasta el 30 de junio de 2012, 13.548 son de Mallorca, 1.056 de Menorca y 864 de Eivissa, según ha informado el Govern en un comunicado.

El conseller de Salud, Familia y Bienestar Social, Antoni Mesquida, y el presidente de la Fundación Kovacs y director de la Red Española de Investigadores en Dolencias de Espalda (REIDE), Francisco Kovacs, han presentado esta mañana el balance de los resultados de la intervención neuroreflexoterápica en el Servicio de Salud de las Islas Baleares.

Así, según han destacado, las Baleares fueron la primera comunidad autónoma del estado a ofrecer esta prestación, a la cual ya se han sumado Catalunya y Asturias.

Motivos de derivación e indicaciones

Los motivos de derivación han sido el dolor lumbar, con el 65,9 % de los casos, el cervical (26,3 %) y el dorsal (7,8 %). En este sentido, la intervención neuroreflexoterápica está indicada cuando el dolor provocado por estas patologías es intenso durante catorce días o más, todo y haberse sometido a tratamientos farmacológicos, y no está indicada una intervención quirúrgica. La demora de tiempo entre la solicitud de la cita y la atención se sitúa en trece días.

En el 99,3 % de los casos, la derivación ha sido correcta, cosa que hace patentiza la buena praxis del personal médico de atención primaria en el cumplimiento del protocolo de derivación.

Desde que implantara la aplicación de esta tecnología, la Conselleria y el Servicio de Salud establecieron estrictos mecanismos de vigilancia y control que permiten asegurar que se aplica correctamente y hacer un seguimiento de los resultados que se consiguen en la práctica clínica habitual empleando los métodos recomendados por la comunidad científica internacional.

Estos mecanismos reflejan que desaparecieron o mejoraron de manera relevante el dolor del cuello o de la espalda en el 90,0 % de los pacientes, el dolor irradiado a un brazo o una pierna (ciática) en el 85,3 % de los casos y la incapacidad en el 85,1 %.

En cuanto al perfil de los pacientes derivados, 10.917 han sido mujeres (70,6 %) y 4.551, hombres (29,4 %), con una mediana de edad de 53 años. Sufrían un dolor intenso (con una media de 7 puntos en una escalera en qué el 10 representa la mayor intensidad imaginable) y los tratamientos previos habían fracasado durante seis meses, por término medio, antes de que desde la atención primaria los derivaran a una intervención neuroreflexoterápica. El 6,8 % de los pacientes habían estado incluso intervenidos quirúrgicamente sin éxito.

Un ahorro de cuarenta y dos millones de euros para las arcas públicas

Desde el enero de 2004 hasta 2011, el Servicio de Salud ha invertido 11.090.438 euros por atender estos pacientes: concretamente, 7.965.389 euros se han destinado a financiar la aplicación de la neuroreflexoterápia y 3.125.049 euros corresponden a los gastos generados por las pruebas diagnósticas, los fármacos y otros tratamientos, bajas laborales, etc., de los pacientes derivados.