China calificó hoy de "inimaginable" una reacción armada a la prueba nuclear efectuada ayer por Corea del Norte y pidió a todos los países afectados que mantengan la "cabeza fría" a la hora de adoptar medidas.

"En la posición que los otros países han adoptado, se puede ver claramente que creen que hay todavía oportunidades para resolver el asunto a través de consultas. Nadie está considerando usar la fuerza militar y eso es positivo", dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Liu Jianchao.

Liu reiteró la firme oposición de su país a la prueba nuclear norcoreana, en desafío a las advertencias de la comunidad internacional, y afirmó que el test tendrá un impacto evidente en las relaciones entre ambos países.

No obstante, subrayó que China, principal suministrador energético y de alimentos de Corea del Norte, continuará empeñando "todos sus esfuerzos hacia la desnuclearización y la estabilidad de la Península Coreana y el este de Asia".

Por su parte, el primer ministro británico, Tony Blair, dijo hoy que la prueba nuclear de Corea del Norte supone un desafío a todas sus obligaciones internacionales mientras la población norcoreana vive casi en situación de hambruna.

"Es una situación muy, muy seria. Hablamos de esto con otros socios en el Consejo de Seguridad, con EEUU, particularmente con China", puntualizó el jefe de Gobierno.

"Pero la otra tragedia de Corea del Norte es lo que está pasando con la gente allí. La gente vive en casi hambruna, casi una forma de opresión política semejante a la esclavitud, y, mientras tanto, gastan miles de millones de dólares en un programa de armas nucleares", indicó el primer ministro.

EEUU propone sanciones

EEUU propuso ayer sancionar a Corea del Norte por efectuar el ensayo, y entre las medidas que contempló es un embargo total de armas y la congelación de activos relacionados con sus programas nucleares.

Mientras, Corea del Norte requirió hoy conversaciones directas con Estados Unidos a fin de evitar un conflicto en el que el régimen norcoreano puede verse obligado a utilizar misiles dotados con cabezas nucleares.