Los delincuentes juveniles son cada vez más violentos

  • La Policía alerta de que los menores se atreven ya con otro tipo de delitos.
  • Por ejemplo: robos con violencia, agresiones sexuales y homicidios.
  • La detención de chicas se dispara.

El perfil son personas que tienen entre 14 y 18 años y una lista de delitos nada desdeñable: desde robos con violencia hasta homicidios.

La Policía Nacional detiene cada día a cinco menores en la región y durante el año pasado fueron casi 2.000, la mitad españoles y el resto extranjeros.

Una prueba de la creciente importancia de la actividad delictiva de este segmento de la población es que en 2001, al entrar en vigor la Ley del Menor, había 4 centros de reforma y 50 plazas en toda la región mientras que ahora son ya 17 los centros y 500 las plazas.

En los últimos años no ha crecido mucho el número de menores delincuentes, pero sí sus actividades, aunque los más violentos rozan ya la mayoría de edad, con 16 y 17 años.

Los delitos que cometen son cada vez más graves, según ha explicado a 20 minutos.es Andrés Fernández Salagre, responsable del Grupo de Menores (Grume) del Cuerpo Nacional de Policía.

"Han dado el salto a delitos muy serios, como robos muy violentos, agresiones sexuales e incluso, homicidios"
Salagre destaca la violencia que emplean los chavales en sus actuaciones: "Han dado el salto a delitos muy serios, como robos muy violentos, agresiones sexuales e incluso, homicidios", explica.

En los últimos tres años, además, se ha multiplicado la detención de chicas, que han pasado de protagonizar el 8% de las detenciones anuales (una 150) a superar el 12% (más de 230).

Bandas de ‘pirañas’

En Madrid han proliferado las bandas de menores de 14 años, sujetos inimputables, que no pueden ser procesados, según la Ley del Menor.

Se dedican a lo que policialmente se conoce como ‘descuido’ mientras que en Perú se les llama pirañas, por su modus operandi.

Los ‘descuideros’ suelen ser rumanos, que roban móviles o carteras: aparecen de la nada y en un abrir y cerrar de ojos despojan a la víctima de sus pertenencias.

Actúan en zonas de mucho tránsito, como estaciones de Metro o tren y centros comerciales.

Familia con antecedentes

Los menores que delinquen suelen proceder de familias desestructuradas, de nivel socioeconómico muy bajo.

La mayoría tiene padres con problemas de alcoholismo o drogas, y con antecedentes penales.

Entorno marginales

La mayoría de los chicos que detiene el Grume vienen de entornos marginales, zonas chabolistas o de infraviviendas.

Suelen estar sin escolarizar o sufren mucho absentismo escolar.

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