La Hacienda británica inspeccionará a 200.000 británicos cuyos bienes superan el millón de libras (1,25 millones de euros), anunció este domingo y el secretario de Estado del Tesoro del Reino Unido, el liberaldemócrata Danny Alexander.

Alexander hizo este anuncio durante el congreso anual en Brighton (sur de Inglaterra) del Partido Liberal Demócrata, tercera fuerza política del Reino Unido y que gobierna en coalición con los conservadores de David Cameron.

Se suma a la posición del líder de ese partido, Nick Clegg, que el sábado anunció nuevas medidas para gravar las grandes fortunas en el Reino Unido con medidas como un impuesto sobre las propiedades de más de dos millones de libras (2,5 millones de euros), si bien para su aprobación deberá contar con el apoyo de los "tories".

Una unidad especial de la Hacienda del Reino Unido (HM Revenue and Customs), integrada por 300 inspectores, está encargada de vigilar estrechamente a los 300.000 residentes con propiedades y bienes valorados en más de 2,5 millones de libras (3,12 millones de euros).

Según dijo este domingo Danny Alexander, ese número se incrementará en otras 200.000 personas cuyos bienes superan el millón de libras, para comprobar que pagan todos los impuestos que les corresponden.

"Los más ricos ganaron mucho dinero en los años del 'boom' y es justo que ahora paguen más", apuntó Alexander, según recoge The Mail on Sunday.

El congreso anual del Partido Liberal Demócrata, inaugurado el sábado, se celebrará hasta el miércoles bajo el lema "Impuestos más justos en tiempos difíciles", en referencia a la reclamación de mayores gravámenes fiscales para las grandes fortunas.

Las encuestas son desfavorables para esta fuerza política, que sufre el coste de gobernar con los conservadores.

Un sondeo que publica este domingo el semanario The Observer desplaza a los liberaldemócratas de su habitual tercera plaza en el espectro político del Reino Unido para colocarlos como cuarta fuerza, detrás del minoritario Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP).

Los laboristas tendrían el 42% de apoyo, seguidos del Partido Conservador con un 30%, UKIP con el 10% y los liberaldemócratas con solo un 8%, uno de los porcentajes más bajos de los últimos tiempos.