No se trata de vender saldos, sino productos de primera calidad y en perfecto estado. Calzado, moda infantil y juvenil, moda de señora y caballero, tallas grandes, música, decoración, muebles, deportes, regalos, incluso estará presente una firma de automóviles.

El recinto incluirá para mayor comodidad de los clientes, dos cafeterías, y para garantizar que la persona que vaya a comprar se sienta «realmente bien», se cobrará la cantidad simbólica de un euro. «Así persuadimos a aquellos que sólo quieran curiosear y a cambio –explica Félix Lambert–, garantizamos que habrá verdaderas ofertas y que se llevarán algo seguro». Las compras podrán efectuarse en metálico o con tarjeta.

La previsión es que pasen al menos 15.000 visitantes por Stock factory durante los tres días que durará esta iniciativa de los pequeños comercios cordobeses. El horario será de viernes a domingo, de 9.30 a 14.00  y de 16.30 a 21.30 .