La Audiencia Provincial de Burgos ha impuesto 18 años de prisión a Rudy. R. G, de 39 años y nacionalidad venezolana, por el asesinato de su marido, José Manuel Madruga, de 61, perpetrado en la localidad burgalesa de Miranda de Ebro y con el propósito de heredar su patrimonio.

La sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, declara nula la declaración de heredera de la acusada y desestima la solicitud de indemnización planteada por un familiar del asesinado, que se presentó como acusación particular.

De este modo, se recoge la petición de pena planteada por el fiscal, quien durante el proceso defendió que la muerte de José Manuel Madruga por estrangulamiento se encuadra en un delito de asesinato con alevosía.

Los hechos se produjeron en mayo de 2009 cuando el fallecido aparecía en su residencia cubierto por una sábana y vestido con una camiseta. Aunque en un principio se pensó en una muerte natural, los informes forenses posteriores determinaron el fallecimiento por estrangulamiento, posiblemente entre varias personas.

La sentencia considera que la mujer se desplazó el día de los hechos hasta la residencia de su marido, con quien no convivía desde hacía un tiempo, para perpetrar el crimen y, días más tarde, intentar cobrar una herencia valorada en más de 280.000 euros y solicitar una orden de viudedad.

Un jurado popular ya consideró el catorce de septiembre culpable del asesinado a la ahora acusada, percibiendo la posibilidad de que el asesinato se hubiera cometido a través de un "plan ideado de manera sola o en compañía de otros".

Entonces, el fiscal y la acusación particular solicitaban 18 de años de cárcel para ella y la Sala de lo Penal de la Audiencia Provincial de Burgos resolvía su ingreso en prisión inmediato, ante el riesgo existente de fuga.

Por su parte, la defensa anunció la intención de interponer un recurso, una vez publicada la sentencia.