Trabajadores del centro penitenciario de Albolote (Granada) han censurado, a través de las secciones sindicales de CCOO y Acaip, que se hayan librado 7.500 euros para celebrar los actos de la Festividad de la Merced mientras "persisten las deficiencias" en la prisión y se recorta el poder adquisitivo de la plantilla.

Concretamente, desde Acaip han criticado que la Administración vaya a gastar el próximo 24 de septiembre este montante "en nombre de los trabajadores" mientras su centro de trabajo se encuentra en "unas condiciones lamentables y de absoluta precariedad".

Se han referido a la existencia de "sillas rotas, mesas en mal estado, sistemas informáticos obsoletos, cortes constantes del fluido eléctrico, roedores y cucarachas que deambulan libremente por la oficina de trabajo", entre otros asuntos. Asimismo, Acaip ha incidido en que el Centro Penitenciario de Albolote ha sufrido dos incendios "muy graves en un año" y es necesario hacer una serie de reformas ordenadas por la Inspección de Trabajo.

"Estas deficiencias en la seguridad, que afecta a trabajadores e internos, no se han subsanado por falta de presupuesto económico", han indicado desde el sindicato, que critica que el Gobierno "no tenga dinero para la seguridad de las personas pero sí se lo gaste en langostinos, pinchitos, vino y cerveza".

"El día de la Merced es un día triste para los trabajadores de prisiones, soportamos una constante e imparable pérdida de derechos, tanto retributivos como laborales, que nos trasladan 20 años atrás. El reconocimiento profesional pasa por unas condiciones dignas, ése es el mejor gesto hacia un colectivo duramente castigado por las medidas de los últimos gobiernos", añaden desde Acaip Granada, que no asistirá ni participará en ningún acto institucional del día de la Merced.

En el mismo sentido se han expresado los responsables de CCOO en la cárcel granadina, quienes afirman estar "atónitos" con la actitud de la Administración en esta "gravísima situación económica".

De hecho, consideran que "este innecesario incremento del gasto en la actual situación de pérdida de derechos económicos, que también soportan las familias de los trabajadores, solo puede tomarse como una falta de respeto para el empleado público penitenciario y personas que de él dependen".

Así, insisten en que la cárcel granadina tiene varios requerimientos de la Inspección de Trabajo que inciden directamente en las condiciones de trabajo de los empleados públicos y que por falta de presupuesto no verán la luz: riesgos en el puesto de trabajo que la crisis económica impide corregir, una plantilla cada vez mas mermada y con constatados efectos psicosociales, un todo que hace incomprensible que nuestros gestores apuesten por resucitar unos actos lúdico-festivos cuya finalidad última desconocemos", concluye CCOO.