La frase «a la calle a jugar» va a tener que regresar al vocabulario de los padres de Andalucía si no quieren que sus niños padezcan obesidad y sedentarismo. Porque los menores andaluces no se mueven, a juzgar por los resultados de un estudio de la Fundación para la Investigación Nutricional publicado recientemente.De este informe se desprende que los niños de nuestra región son los que menos ejercicio físico hacen a lo largo del día. Y no hablamos de deportes olímpicos, sino de jugar al aire libre, caminar hasta el colegio o subir por la escalera en vez de en el ascensor. Eso como mínimo y durante 60 minutos es lo que recomiendan los expertos. Sin embargo, sólo el 40% de los chavales de la región entre los 6 y 18 años cumplen con la hora de actividad física aconsejada.