El Ayuntamiento de Santander aumentará del 3 al 5% el número de viviendas de protección oficial (VPO) de la ciudad que se reservarán a personas con discapacidad. Este acuerdo afectará a las promociones en ejecución en la actualidad, que son los 111 pisos que se construyen en La Albericia y los 37, también en esta zona, que se destinarán al alquiler, así como 60 más proyectados en Prado San Roque.

Así, en la práctica, una decena de las más de 200 VPO que están ahora en construcción se reservarán a personas con discapacidad, según ha detallado este miércoles el alcalde de la ciudad, Iñigo de la Serna, en una rueda de prensa que ha ofrecido al término de la reunión Sectorial de Autonomía Personal.

En el encuentro, en el que se ha hecho balance del I Plan Municipal para la Atención y la Promoción de las Personas con Discapacidad 2011-2015, —y que tiene ya en marcha 66 de las 93 medidas proyectadas, es decir, "dos de cada tres"—, también se ha subrayado las mejoras que se introducirán en las viviendas de estas personas, en construcción o ya construidas, y que contarán todas ellas con videoportero, medida especialmente importante para las personas sordas que se podrán así comunicar en lengua de signos.

Además, se ha creado un punto de información municipal sobre vivienda accesible, que contempla una bolsa de inmuebles promovidos tanto por entidades públicas como empresas privadas.

Desde el colectivo de personas con discapacidad se han interesado por la posibilidad de que también se puedan reservar viviendas a asociaciones, para que puedan ser tuteladas, como ocurre con el programa Enlace, desde el que se tutelan pisos con entidades como Ampros o la Obra San Martín.

En materia de empleo, el Consistorio priorizará en la adjudicación de contratos a aquellas empresas que tengan más de un 2% de su plantilla compuesta por personas con discapacidad.

En accesibilidad, el alcalde, que ha comparecido junto al edil de Autonomía Personal, Roberto del Pozo, ha destacado el programa "estrella", el de Observadores Urbanos, que ha realizado cerca de 700 actuaciones en rebajes de aceras tras una inversión de 1,5 millones de euros.

A ello se suman otras actuaciones, como la peatonalización de la calle Lealtad, o mejoras de accesibilidad en centros cívicos como el Meteorológico o el María Cristina.

En el capítulo de movilidad destacan mejoras den el acceso de personas con movilidad reducida al transporte público en autobús o incremento de la flota de taxis. El Ayuntamiento también trabaja en un manual del conductor, que contará con un apartado específico para este colectivo.

También, y dentro del ámbito de SmartSantander, se trabaja en la colocación de sensores en las tarjetas para plazas de aparcamiento en superficie reservadas a este colectivo, que indiquen si están siendo usadas o no por personas autorizadas. El fin es controlar el uso de esta tarjeta —cuya concesión depende del Gobierno de Cantabria— para evitar al "máximo" cualquier uso fraudulento.

De la Serna ha subrayado también el servicio de reparación en casas de personas con discapacidad o movilidad reducida, que está funcionando "francamente bien", y que complementa al de realización de labores cotidianas del hogar.

GUÍAS

Además, ha señalado que desde el Consistorio trabajan con la Asociación de la Prensa de Cantabria (APC) para la elaboración de una guía que incluya "buena" terminología para referirse a estas personas, ya que cuando no se usa adecuadamente el lenguaje se sienten "agredidas".

También se ha elaborado un borrador de una guía orientada al formador, para que adapte su atención a personas con discapacidad, y se va a seguir trabajando por mejorar los recursos municipales a disposición de estas personas.

Hay, en palabras de De la Serna, una "lluvia fina" de acciones "importantes" que están haciendo que todos los ciudadanos gocen de una accesibilidad "universal", especialmente las personas con discapacidad, que en Santander suponen en torno al 8% de los vecinos.