Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) recuperará su frecuencia de paso habitual este próximo lunes 17 de septiembre, una vez finalizado el nuevo y largo horario de verano en el que el servicio se ha reducido un 33% para desesperación de los usuarios.

Hasta este año, el horario estival se prestaba solamente durante el mes de agosto, debido al descenso de viajeros que se produce por el éxodo vacacional.

Sin embargo, la difícil situación económica que atraviesa la entidad le obligó a elaborar un plan de ajuste en el servicio que supone un ahorro anual de 4 millones de euros y que viene aplicando desde el pasado 1 de febrero. El citado plan consistió en reducir un 5% el servicio regular de metro y tranvía y prolongar un mes el citado horario de verano.

Así, en las líneas 4 y 6 de tranvía se aplicó el recorte veraniego del 1 de julio al 31 de agosto, mientras que en la 1, 3 y 5 de metro se puso en marcha el 16 de julio y terminará el próximo lunes.

La prolongación del horario de verano durante este mes ha causado masificaciones en horas punta en los trenes, tal y como comprobó ayer 20 minutos, y el consiguiente cabreo de miles de usuarios que desde el pasado 1 de septiembre vuelven a usar las líneas de FGV para ir al trabajo.

A esta situación se une que, desde el pasado 1 de septiembre, la entidad aplicó un incremento del 5% en sus tarifas, supuestamente para compensar la subida del IVA. Sin embargo, tal y como denunciaron en este diario varias asociaciones de consumidores, la subida de tarifas fue 3 puntos superior a la del IVA, ya que en el caso del transporte solo subió del 8 al 10%.

Además, con la entrada en vigor de los nuevos precios la empresa ha aprovechado para crear una tarífa mínima para ir al aeropuerto de 3,90 euros.