Absuelto en Valladolid el detenido con 22 gramos de 'coca' que alegó que se la iba a esnifar en una semana

La Audiencia de Valladolid ha dictado sentencia absolutoria en el caso de un hombre detenido en abril de 2011 en el Barrio de España en posesión de más de 22 gramos de cocaína y que, según alegó en el juicio, no tenían por destino su venta a terceras personas sino que pretendían esnifárselos en poco menos de una semana.

La Audiencia de Valladolid ha dictado sentencia absolutoria en el caso de un hombre detenido en abril de 2011 en el Barrio de España en posesión de más de 22 gramos de cocaína y que, según alegó en el juicio, no tenían por destino su venta a terceras personas sino que pretendían esnifárselos en poco menos de una semana.

Aunque el fiscal había solicitado para Juan Carlos L.G. una pena de dos años y medio de cárcel y una multa de 1.500 euros por un delito de tráfico de drogas, la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid ha estimado la petición absolutoria de la defensa tras aplicar al procesado el principio 'in dubio pro reo', según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

El ahora absuelto explicó que el día de autos, sobre las 17.15 horas del 14 de abril del pasado año, cuando circulaba en su vehículo por la calle Valle de Arán y fue interceptado por cuatro agentes del Grupo de Motos de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, portaba una bolsa de cocaína que había adquirido para su autoconsumo tras abonar a su suministrador entre 800 y 900 euros, pero que según la policía podía haberse traducido en más de 120 dosis y alcanzar un valor próximo a los 1.700 euros.

Sobre su adicción, Juan Carlos L.G. relató que "había días que tiraba con dos gramos y otros en los que no lo hacía ni con cinco", aunque, tal y como sostuvo, por aquel entonces entre su trabajo de encofrador y otras "chapuzas" aparte podía cobrar mensualmente cerca de 3.500 euros, cantidad con la que se costeaba una adicción contra la que hoy lucha en un programa de deshabituación en ACLAD.

"Voy a ser papá, mi economía ha bajado mucho y ya no puedo permitirme ese lujo", añadió el imputado para justificar su decisión de dejar la cocaína.

Investigado años atrás

Sin embargo, los agentes de la Policía Nacional que participaron en su detención coincidieron al señalar que el acusado no tenía actividad laboral conocida y advirtieron de que éste y su entonces pareja, de origen colombiano, habían sido investigados años antes, sin éxito, como supuestos traficantes que actuaban en el Barrio de España, si bien las pesquisas se interrumpieron tras comprobar que ambos habían abandonado Valladolid.

En abril de 2011 Juan Carlos L.G, quien hoy cuenta con una nueva pareja, fue localizado de nuevo en la capital vallisoletana, de ahí que días después el Grupo de Estupefacientes solicitara el apoyo del Grupo de Motos para interceptar al turismo en el que viajaba el presunto traficante y comprobar si había "vuelto por sus fueros".

"En el momento de la detención se sacó un paquete de la cintura y lo escondió bajo su asiento", recordó uno de los policías, mientras que otros compañeros precisaron que tras su interceptación se procedió a registrar su domicilio, donde hallaron una balanza de precisión, dinero en billetes fraccionados, un gramo de cocaína y dos teléfonos móviles, uno de ellos de tarjeta, indicios todos ellos que, a juicio de los funcionarios policiales, avalaban su condición de traficante.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento