Un oscuro futuro augura el grupo municipal de Izquierda Unida a los árboles plantados durante la reforma de Gran Vía.Los alcorques que se están haciendo son, según el Ayuntamiento, de 2 por 1,4 metros y 1,5 de profundidad.Tienen el fondo y las paredes hormigonadas. A juicio de la portavoz de IU, Lola Ruiz, estas características «acortan la vida del árbol y lo hacen crecer más debilitado, además de provocarle problemas de desarrollo», aunque el Ayuntamiento estima que el hueco es suficiente para que crezcan «con plenitud».