La sala de lo social del Tribunal Superior de Justicia del la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha aceptado el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) del Hércules CF (Alicante) que afecta a jugadores profesionales de la entidad.

En el auto del TSJCV, los magistrados de la sala de lo social rechazan así los recursos presentados contra la decisión del juzgado de lo mercantil número 1 de Alicante de aceptar dicho ERE, por lo que el personal afectado por este expediente recibirán una indemnización de 20 días por año trabajado, prorrateándose por meses los periodos de tiempo inferior, con un máximo de 12 mensualidades. Contra esta decisión cabe recurso de casación.

En el momento de presentar el ERE, la entidad contaba con 138 trabajadores y afecto a 20 de ellos, de los cuales cinco son futbolistas profesionales. En aquel momento el club presentaba unos resultados económicos negativos continuados con pérdidas entre 27 y 34 millones en las temporadas 2007 a 2010.

Además, en la temporada 2010/2011 los gastos de personal representaban el 70 por ciento de los gastos de la entidad concursada, lo que supone 17.800.000 euros. Además, el club pasó a militar en Segunda División en la siguiente temporada, con lo que las previsión de ingresos disminuyó la previsión de ingresos.

Tras la negociación y posterior decisión judicial, fueron tres los jugadores que recurrieron la decisión del tribunal: Joseba del Olmo García, Cristian Hidalgo y Francisco Joaquín Pérez Rufete.

El TSJCV, sin embargo, ha aceptado la argumentación del juzgado alicantino de que "debe entenderse" la adecuación de la plantilla a las circunstancias económicas, teniendo en cuenta, además, que "se contrata a un trabajador no para un puesto sino para formar parte de una plantilla que ha de conseguir el éxito deportivo".

Por ello, se considera que "no estamos ante una amortización de puesto de trabajo, pudiéndose sustituir trabajadores por otros de menor coste", sobre todo, cuando la empresa "ya ha acudido a otras medidas con la misma finalidad"; la viabilidad de la entidad.

De esta manera, entiende el tribunal que se si los cambios están justificados por "contundentes razones económicas" y buscan la "viabilidad" de la entidad, se puede proceder a sustituir a los jugadores.

Además, el tribunal inadmite las alegaciones de trato discriminatorio por parte de los jugadores que recurrieron el ERE, quienes señalaron que la verdadera causa de la extinción de los contratos era "meramente deportiva" y "no económica".