Las bodegas de la Denominación de Origen Rueda han iniciado la vendimia de la variedad Sauvignon Blanc, la cual tiene un ciclo vegetativo más corto que el resto de las variedades y una maduración más temprana, por lo que todos los años es la primera en vendimiarse.

La D.O, a través de un comunicado recogido por Europa Press, asegura que el estado sanitario de la uva es "muy bueno" y la producción esperada es menor que el año pasado debido a la ausencia de lluvias y las altas temperaturas del verano.

Durante la noche del 29 al 30 de agosto se ha recogido la primera partida de uva, aunque será a partir de este jueves cuando un importante grupo de bodegas recolectará la uva de esta variedad.

En la campaña de vendimia 2012 la superficie registrada asciende a 12.826 hectáreas de la cuales el 95 por ciento corresponden a variedades de uva blanca con 12.135 hectáreas. La variedad principal de la D.O. Rueda, la Verdejo, es la mayoritaria, ya que alcanza 10.255 hectáreas.

Este año la campaña de la superficie de viñedo se ha incrementado en 242 hectáreas, por lo que ha alcanzado un nuevo máximo histórico, según han afirmado fuentes pertenecientes a las bodegas de la Denominación de Origen Rueda.

A pesar de esto, las previsiones de cosecha son de una menor producción debido a la sequía, la mala brotación por heladas en terrenos fuertes, un mal cuajado en algunos viñedos de la variedad verdejo y los fuertes calores de verano donde se han producido hasta tres olas de calor.

Hoy en día el 90 por ciento de la uva blanca de este denominación es vendimiada con máquinas, lo que permite recolectar con mayor rapidez para que la uva y los mostos no sufran oxidaciones ni pérdidas de aromas con el sol y el calor, así como seleccionar las parcelas y viñedos que se van a vendimiar una vez que se hayan alcanzado los parámetros precisos.

Asimismo, la vendimia nocturna permite a las bodegas un "importante" ahorro energético en la elaboración del vino mediante la entrada de la uva en la bodega mucho más fresca y fría que la vendimiada a lo largo del día.

Por su parte, los servicios técnicos controlan la procedencia de la uva, las producciones por hectárea de los viñedos, el estado sanitario y la cantidad de uva de cada variedad que es entregada en cada una de las bodegas, por lo que desechan las partidas que no cumplan los requisitos establecidos por el Reglamento del Consejo Regulador.

Para realizar esta tarea se han contratado unas 50 personas para que se encarguen de controlar la entrada de la uva en cada una de las tolvas de las bodegas acogidas.