La Delegación Territorial en Cantabria de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ha informado que agosto ha sido un mes muy cálido, muy seco y muy soleado en toda la comunidad autónoma.

Así, gran parte de los días de agosto han sido muy calurosos, con un promedio de 1,5 grados centígrados por encima de la media, más suave en Liébana donde se ha situado entorno a un grado y más acusado en los valles del Saja, Ebro, Pas, Miera y Asón, donde ha superado los 1,5 grados. Esta anomalía ha sido "muy notable" ya que se ha manifestado con más intensidad en las máximas diurnas.

Este agosto ha sido el segundo más cálido de la serie histórica de Santander, solo superado por el de 2003, que en Santander registró una temperatura media de 22,8 grados y en el Aeropuerto de Parayas de 23,2, dos grados por encima de este último mes de agosto.

A partir del día 6 predominaron los cielos poco nubosos o despejados y las altas temperaturas. Los días 8, 9 y 10 se registraron temperaturas muy altas, alcanzándose el día 10 en Tama y en Cubillo de Ebro 39 grados y en Polientes 41,8. En el litoral la niebla costera impidió que se alcanzasen altas temperaturas pero con la humedad la sensación fue de bochorno.

Las temperaturas fueron altas durante todo el mes aunque a partir del día 22 y hasta fin de agosto predominaron los cielos encapotados y bajaron las temperaturas, registrándose precipitaciones frecuentes en el litoral y en los valles de la vertiente norte.

Con todo, agosto ha sido un mes muy seco en general, con carácter extremo en el sur. En general ha habido pocos días de precipitaciones, que se produjeron a principio del mes y durante la última semana, aunque de poca magnitud e intensidad.

La mayoría de municipios apenas han recibido el 40% de la precipitación normal de agosto, lo que se acumula al déficit de julio, dejando unas condiciones de extrema sequedad en numerosos valles.

Por lo tanto, agosto ha sido muy seco, aunque en los últimos 35 años ha habido once agosto más secos, destacando el de 1982 con tan solo 8 litros por metro cuadrado, agudizándose la sequía que Cantabria viene padeciendo desde la primavera.

Desde el mes de mayo las precipitaciones acumuladas en la comunidad acumulan un déficit próximo al 40%, que en las comarcas meridionales alcanza el 50%.

En los últimos 35 años, y en el periodo de mayo agosto, hay cuatro sequías más intensas, destacando la de 2005 con un déficit en Santander del 60%. El año hidrológico mantiene un déficit medio en torno al 8%.