Los vecinos de diferentes barrios de Valencia siguen sin poder disfrutar de al menos 10 equipamientos públicos por culpa de la crisis. En unos casos las obras se han visto paralizadas bien porque la empresa que las construía ha quebrado o bien porque la administración de turno se ha retrasado con los pagos. En otros casos, las infraestructuras están finalizadas, pero se mantienen cerradas al no tener aún presupuesto para su mantenimiento.

El último proyecto en sumarse a esta situación ha sido el nuevo retén de Policía Local y bomberos previsto en la calle Alta, en pleno barrio del Carmen.

El proyecto se adjudicó a finales de 2010 a la empresa constructora Cleop y contaba con un plazo de ejecución de 15 meses, lo que significa que a estas alturas el edificio debería estar prácticamente terminado. Sin embargo, la compañía entró en concurso de acreedores el pasado mes de junio por falta de liquidez, lo que le ha impedido seguir adelante con las obras, que llevan paradas dos meses.

En este sentido, fuentes municipales han explicado que están trabajando para adjudicar las obras a la empresa que quedó en segundo lugar en el concurso de construcción del proyecto: «Esperamos que todos los trámites administrativos pueden salucionarse pronto y las obras puedan reiniciarse antes de final de este año».

El Ayuntamiento de Valencia destinó 3 millones de euros de su presupuesto a esta dotación, recogida en el programa electoral de la alcaldesa Rita Barberá, y muy necesario para la seguridad del barrio. No en vano, el retén dispondrá de vehículos de bomberos especiales de dimensiones reducidas ideales para maniobrar por las estrechas calles del barrio, algo que se convierte en un problema para los camiones convencionales.

Además de esta dotación, al menos otras nueve están también paralizadas o terminadas y sin abrir al público.

Según ha informado la concejala de Esquerra Unida (EU), Rosa Albert, los centros sociales de Patraix y Benicalap (Jubiocio), financiados con el plan ZP, están acabados, pero sin abrir. Lo mismo sucede con las rehabilitadas alquerías de Boro en el parque de Marxalenes y con la de Barraques de Lluna, en Benicalap, ambas destinadas como sedes de diversas entidades cívicas. Tampoco ha abierto aún sus puertas el balneario Mar Azul de Nazaret.

La edil de EU denuncia también que están paralizadas las obras de la Ciudad del Rugby en Quatre Carreres y que avanzan lentamente las de los polideportivos de Malilla, Nou Moles y naves de Cros. Albert lamenta que no haya existido «una verdadera planificación de cuáles eran las necesidades vecinales».

La Cros abrirá a final de año

Fuentes municipales aseguraron que el polideportivo de las rehabilitadas naves de Cros que albergará 11 pistas de padel, un gimnasio y una piscina cubierta, podría abrir sus puertas entre finales de este año y principios del que viene. El Ayuntamiento está tramitando la adjudicación de la gestión, un proceso que ha demorado la apertura de la infraestructura más de lo esperado debido a la crisis.