El Colegio de Caminos, Canales y Puertos ha presentado este miércoles una querella criminal contra el aparejador Juan José Izquierdo, redactor y director del proyecto de rehabilitación del puente de Helguera (Molledo), por "poner en riesgo la integridad de la propia pasarela así como la seguridad de los viandantes que transitan a diario por la zona".

En la querella presentada en los juzgados de Torrelavega se alude a la "falta de competencias profesionales del mencionado técnico para la ejecución de una obra de estas características".

La querella presentada por el Colegio de Caminos de Cantabria está acompañada de un informe pericial redactado por el doctor ingeniero de Caminos y catedrático de Puente, Juan José Arenas, en el que se especifica que la reestructuración de un puente exige "cierta especialización y conocimiento profundo del funcionamiento de su estructura".

Además, desde el Colegio se mantiene que "ejecutar una obra de dichas características, sin análisis previo del estado de la estructura, sin diagnóstico de la misma, sin un proyecto adaptado a este diagnóstico, sin cálculos y dirigido por un técnico cuya titulación no le habilita profesionalmente para proyectar y dirigir este tipo de obras, constituye una clara imprudencia que puede derivar en accidentes".

Asimismo, desde un punto de vista estético, la obra ejecutada constituye "un auténtico atentado contra un puente que por sus antecedentes históricos debería ser declarado bien de interés cultural".

ANTECEDENTES

El Colegio señala en un comunicado que el puente de Helguera, ubicado en el municipio de Molledo, es un puente de arco atirantado por el tablero, lo que en literatura internacional se conoce como 'bow string' o 'arco-cuerda'.

Construido en 1903, una de sus singularidades reside en que fue el primer puente de hormigón armado ejecutado en España, realizado por los ingenieros de Caminos, José Eugenio Ribera y Alberto Corral, pioneros en la construcción de puentes y estructuras de hormigón armados.

Con el deterioro provocado por el paso del tiempo, el puente de Helguera presentaba desprendimientos del hormigón de recubrimiento de sus armaduras, en avanzado estado de corrosión, que precisaba un análisis de su capacidad estructural y el estudio de medidas correctoras.

Estas medidas fueron proyectadas y dirigidas por el querellado, que carece de atribuciones profesionales en este ámbito.