Un centenar de empleados de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) de Valencia se han concentrado este viernes ante este complejo para mostrar su rechazo al Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado en esta empresa pública y defender en su lugar un cambio de modelo de gestión.

Así lo ha explicado a Europa Press la presidenta del comité de empresa de CACSA, Cristina Marco, tras la concentración que ha tenido lugar entre las 10.00 y las 11.00 horas de este viernes y durante la que los trabajadores han llevado a cabo una pitada. Al término de la protesta, dirección y comité de empresa se han reunido de nuevo.

Cristina Marco ha explicado, en un comunicado, que el objetivo de la reunión era explicar a la Conselleria de Cultura las propuestas del plan director elaborado por el comité de empresa junto con todos los compañeros.

Según ha señalado, "la misión de los trabajadores de CACSA es ayudar a construir una nueva Ciudad de las Artes y las Ciencias, dentro de la oferta cultural de la Comunidad Valenciana".

Para ello, se han puesto a disposición de la Generalitat Valenciana, con el fin de ofrecer su "experiencia y conocimiento al holding de Cultura". "Queremos ser un modelo de gestión austera, pero que los beneficios del complejo no se queden en manos privadas; deben revertir en los valencianos", ha añadido.

Marco ha manifestado que los empleados del complejo se sienten "orgullosos" de pertenecer al proyecto y quieren que la sociedad comparta su orgullo al visitar las instalaciones con familiares y amigos. "El éxito de la Ciudad de las Artes y las Ciencias nadie lo cuestiona", ha subrayado.

En este sentido, la presidenta del comité de empresa se ha preguntado: "de qué estamos hablando, ¿de ahorrar?, con el simple cambio de modelo de gestión los valencianos ahorraríamos más de 12 millones de euros al año, tres veces mas que despidiendo a la mitad de la plantilla".

Plan de viabilidad

Por ello, ha exigido "confianza" ante el "compromiso" que los trabajadores han demostrado "todos estos años". "No podemos aceptar un ERE cuando hemos justificado que no hay causas económicas y hemos aportado un plan de viabilidad", ha censurado.

A este respecto, ha explicado que, por el bien de la Comunitat, la dirección debería "pensar en las propuestas y no actuar con la inercia de las medidas generales". "Tenemos más de 38 millones de euros cifra de negocio al año derivados de la explotación del complejo", ha destacado.

"A todos los valencianos que han contribuido a este proyecto les tengo que decir que la voluntad se verá el lunes a las 10.30 horas. Los empleados no somos los responsables somos las víctimas de la gestión", ha concluido.