«Sólo en una de ellas», afirma Manuel, «hemos contado 24 personas». El patio interior del edificio es el estercolero del inmueble, el portal está repleto de orines y debajo de la escalera hay un colchón de gomaespuma de dudoso color. Las paredes de las escaleras están negras, no hay ascensor y salir a la calle de noche es imposible.
«Quedamos dos o tres vecinos normales y la dueña nos quiere echar porque pagamos muy poco», deduce el anciano. «Llamamos a la propietaria para que arregle las cosas y nos dice que eso es lo que hay, que si no nos gusta que nos vayamos».
No pasa nada
La dueña, Julia E., niega todas las acusaciones pese a que el Juzgado de Instrucción 9 de Granada ha abierto una investigación (tal y como publicó ayer el diario Granada Hoy) y seis personas han declarado ante la Policía. La propietaria dice tener todos los papeles en regla «y lo voy a demostrar. En ese edificio no pasa nada y alquilo a rumanos porque no soy racista», matiza.
Mientras, la Policía investiga por qué varios supuestos capos rumanos se pasean por la zona asustando a los vecinos.
Cuéntanos tu caso
¿Has sufrido acoso inmobiliario?
Escríbenos a: nosevendegranada@20minutos.es o en Estribo 2, 3.º. 18001 Granada.
Una herencia que arreglar
La propietaria tiene a su nombre este edificio de 12 viviendas desde 2002 y posee otros inmuebles en la ciudad. El Ayuntamiento le advirtió el 31 de diciembre de 2004 que si no arreglaba la fachada, las ventanas, la instalación eléctrica, la fontanería y los saneamientos de la finca del Callejón del Ángel (declarada en ruina), sería expropiada. No se ha hecho nada. Sin embargo, los administradores de la empresa Antonio J. C. siguen cobrando religiosamente a los alquilados (incluidos los rumanos).
Comentarios
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que 20minutos.es restringirá la posibilidad de dejar comentarios