La Asamblea contra la Fractura Hidráulica de Cantabria y la Mancomunidad de los Valles Pasiegos ha mantenido un encuentro con el delegado del Gobierno, Samuel Ruiz, tras el que concluye que, a su juicio, "no habrá ningún impedimento por parte del Gobierno actual para que los permisos concedidos por el anterior Gobierno sigan adelante".

Según ha informado la asamblea en un comunicado, Samuel Ruiz, acompañado por el responsable del área de Industria de la Delegación, recibió el día 23 a dos de sus representantes así como a los alcaldes de Villacarriedo, Ángel Sáinz, y de Santiurde de Toranzo, Estanislao Fernández, en nombre de la Mancomunidad, quienes le manifestaron su postura contra el permiso de investigación de hidrocarburos denominado 'Luena' para obtener gas natural mediante la fractura hidráulica otorgado a Repsol Investigaciones Petrolíferas.

En concreto, los alcaldes pidieron al delegado que transmita al Ministerio de Industria la "preocupación" de la población de ambos ayuntamientos por este hecho, mientras que la asamblea solicitó que se derogaran los permisos y se prohíba la fractura hidráulica en todo el país.

Según la asamblea, el delegado les explicó que en la reunión que se ha mantenido con Repsol en abril, todas las dudas y cuestiones planteadas "quedaron satisfactoriamente resueltas". "Dijeron que se aplicará la legislación relativa a la evaluación de impacto ambiental en cada fase del permiso" y Ruiz aseguró que transmitiría su mensaje al Ministerio.

"Tras este encuentro, no sería una conjetura concluir que no habrá ningún impedimento por parte del Gobierno actual para que los permisos concedidos por el anterior Gobierno sigan adelante", ha señalado la asamblea, que ha anunciado que tanto este colectivo como la población de los Valles Pasiegos, apoyada por sus alcaldes, seguirán manifestando su oposición a los permisos.

Las próximas convocatorias serán las concentraciones del Día Mundial contra el Fracking, el 22 de septiembre, y la manifestación que tendrá lugar simultáneamente en Santander y en Vitoria el próximo 6 de octubre.

"La fractura hidráulica no es segura, pone en peligro el agua y la salud de la población tanto de los valles como de la Bahía de Santander", advierte el colectivo.