La Concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Gijón, gobernado por Foro, ha salido este jueves al paso de las críticas recibidas por el cierre del centro municipal de acogida 'Calor y Café' y ha señalado que las personas sin hogar tiene "garantizada" su atención gracias al nuevo centro de atención integral para personas con dificultades que se ubicará en el Albergue Covadonga. El nuevo centro, afirman, superará los servicios de 'Calor y Café'.

A través de una nota de prensa, señalan que 'Calor y Café' venía funcionando en un local en situación de "precariedad" y en condiciones "inadecuadas" denunciadas por el comité de empresa, que han culminado con el requerimiento formal del propietario del local para que se procediese al desalojo y puesta a su disposición del inmueble.

"Hasta el último momento se han buscado posibles ubicaciones para dicho servicio careciendo de resultados positivos", señalan desde el Equipo de Gobierno. Por lo tanto, esa situación, unida a la puesta en marcha de la Red de Atención a las personas sin hogar en la que participan la Asociación Gijonesa de Caridad, Proyecto Hombre, Albergue Covadonga, Cáritas y Siloé, ha concluido la prestación de dichos servicios a través de la creación de un Centro de atención Integral para personas con dificultades .

"Este Centro no sólo prestara los servicios que actualmente desarrolla Calor y Café, sino que, sensible a las nuevas demandas surgidas con la crisis económica, dispusiera de una atención global para personas y familias sin hogar", señalan.

Con un dispositivo de este tipo, Gijón se constituirá en una ciudad "pionera" en la atención a las personas en situación de vulnerabilidad social o económica, han apuntado desde el Ayuntamiento, subrayando que la Fundación de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Gijón "ha demostrado y seguirá demostrando su total disposición, a apoyar con los recursos que se estimen necesarios a aquellos gijoneses que más lo necesiten".

Y han concluido garantizando que en el actual contexto de recesión económica, e inmersos en una política generalizada de recortes, mantendrán, e incluso, si pueden, incrementarán los recursos económicos asignados a los dispositivos que ofrecen los integrantes de la Red de Atención a las Personas sin hogar.